Sin demeritar el trabajo que cada uno de mis colegas periodistas en Caldas ha realizado, hoy tengo como invitado especial a un hombre que nació para esta profesión y a su manera, con estilo propio, hábil entrevistador, voz pausada y tranquila, buen sentido común, liderazgo y excelente dirección, desarrolló una carrera digna de admiración y la cual deseo destacar.

Iván Darío Goez

Sin más preámbulos nos vamos a las preguntas y respuestas con Iván Darío Goez.

FE- Cuánto tiempo hace que dejaste tu Riosucio y qué enlaces mantienes, si es que los tienes, con tu tierra natal?

IDG – Despuntando el año 1972, en enero, llegué a Manizales, luego de culminar mi bachillerato en Riosucio, atendiendo invitación del entonces secretario de gobierno de Manizales, mi paisano Augusto Trejos Jaramillo, para trabajar en la rama judicial a la cual ingresé como citador de un juzgado, pues el derecho era una de mis pasiones, tres meses después ingresé a la radio, afición que también cultivaba desde temprana edad y en la cual había hecho mis primeros pinitos en la emisora Armonías del Ingrumá.  Los dos oficios los pude alternar durante 10 años.

Mantengo buenos lazos de comunicación con amigos contemporáneos que me mantienen informado del acontecer de mi querido pueblo natal y cuando puedo asisto a sus eventos representativos como el Encuentro de la Palabra y el Carnaval.

FE- Cuáles fueron tus motivaciones para elegir el periodismo como profesión?

IDG -Desde mi época de estudiante del colegio en Riosucio me aficioné por los asuntos literarios que canalizábamos en programas de la emisora. Ya en Manizales tuve la oportunidad de vincularme a espacios de noticias en radio y hacer escuela, aprovechando también la condición de locutor.

FE – Cómo empezaste, cómo llegaste a Transmisora Caldas?

IDG – Tuve la oportunidad de conocer en mis comienzos en la radio al periodista Orlando Cadavid, quien dirigía el noticiero Todelar de Caldas en Radio Manizales, en donde me abrió micrófonos para colaborar en la lectura de noticias y me vio condiciones para la redacción, que empecé a desarrollar allí, aunque no de manera permanente. En el año 1974 Orlando fue designado director nacional de  Radioaucesos RCN y me llamó como redactor del noticiero en la entonces Transmisora Caldas, filial de esa cadena, en donde me tocó la transición a la Organización Ardila Lule.

Mi experiencia en RCN se dio en dos etapas: Inicial de 1974 a 1979, y de 1989 a 2011, es decir 27 años, los últimos 22 como director en Caldas, me correspondió posicionar el noticiero que estaba hipotecado a los políticos, con criterios de imparcialidad y respeto por todas las ideologías políticas, de pensamiento y opinión, libramos muchas cruzadas cívicas en favor de la comunidad.

FE – Has compartido con varias generaciones de periodistas, locutores, comentaristas, directivos. Qué análisis haces acerca del periodismo Caldense en los panoramas local, regional, nacional e internacional?

IDG – El periodismo caldense ha brillado con luz propia y ha trascendido las fronteras regionales, merced a la capacidad y seriedad de quienes lo han ejercido, por eso se habla con respeto de la “escuela de Manizales” en materia periodística y se le mira con respeto en las más altas esferas de los medios, por ejemplo en el campo deportivo.

Tuve la oportunidad de compartir, en sus comienzos aquí, con personajes como Carlos Antonio Vélez,  quien participaba siendo estudiante de derecho en un programa llamado Candela Deportiva, por la desaparecida Voz de Los Fundadores, que dirigía el ya fallecido comentarista Jesús María Yepes, igualmente con Javier Hernández Bonet, quien aspiraba a ser narrador de fútbol en la antigua Transmisora Caldas, y a quien Carlos Arturo Lince, director artístico y yo, convencimos de que se enrutara por el comentario deportivo.

Y son muchos los personajes que conocí en mi ejercicio periodístico de quienes guardo muy gratos recuerdos. En la parte ejecutiva por ejemplo Alvaro Marín Ocampo (qepd), Carlos Alberto Mejía, Luis Guillermo Buitrago, William Gómez Eslava y  Myriam Uribe Botero, quienes fueron gerentes de RCN; Abel Rivera Júnior y Luis Salazar en Caracol y Javier Giraldo en Todelar, en donde estuve poco tiempo pero creía que tenía condiciones para ser narrador deportivo, idea a la que se le atravesó Orlando Cadavid.

Caldas ha sido una cantera de buenos comunicadores, entre quienes se destacan Eucario Bermúdez, quien inició aquí su frondosa carrera, y Fernando Escobar, quienes pudieron proyectar el oficio en suelo norteamericano.

FE – Qué análisis haces de las organizaciones periodísticas durante las últimas décadas en Caldas, incluyendo las deportivas?

IDG – Existieron agremiaciones que apoyaron el ejercicio periodístico como la PAM, que funcionó por más de 50 años, una de las más antiguas del país, presidida en los últimos años por periodistas como José Fernando Corredor, Orlando Cadavid y Jorge Molina, pero se extinguió por sustracción de materia. igual ocurrió con el  CIPEC, Círculo de Periodistas de Caldas, fundada en los albores de la década de los 70 por iniciativa de los periodistas Darío Sanín Alvarez y Diego Zuluaga Triviño, entre otros, que se disolvió  inesperadamente, después de una existencia fructífera .

Y es de recordar el Círculo de  Cronistas Deportivos, Ciicrodeportes, creado por José Fernando Corredor, que tras disolverse le dio paso a la Acord Caldas.

En este momento hace falta sentido gremial y mayor solidaridad entre quienes ejercen el oficio, para luchar por sus intereses comunes y defender sus principios e ideales.

FE – Recuerdas alguna anécdota que te gustaría compartir ?

IDG – Fue en la inauguración del Museo del Maestro Omar Rayo en Roldanillo en 1982 cuando me desempeñaba como jefe de prensa de la gobernación de Caldas, en la administración de Dilia Estrada de Gómez, invitada a ese acto. Me olvidé de la credencial de prensa y un escolta me impidió acercarme al presidente Turbay Ayala, por sospechoso…

En otra ocasión emití una noticia sobre el fallecimiento de un personaje público muy conocido, quien se hallaba hospitalizado, pero él mismo me llamó a decirme que estaba “vivito y coleando…”.

FE – El periodista profesional, bien sea académico o empírico, pero profesional, compite cada día más con quienes, aprovechando las nuevas tecnologías, la falta de leyes y de control, atentan contra esta noble profesión. Cuál es tu análisis al respecto ?

IDG – Comparto el pensamiento de quienes consideran que el periodista nace, no se hace. Corresponde a un talento innato, que se puede moldear con otras disciplinas, como las humanidades. De hecho, la academia ofrece y permite esa posibilidad.

Desafortunadamente, la proliferación de medios digitales, sin ningún control, por ausencia de normatividad legal, está atentando contra la seriedad que debe caracterizar el sano ejercicio periodístico. Lo que se está viendo actualmente es una verdadera anarquía, que atenta contra los nobles principios que inspiran el periodismo. Hace falta una adecuada regulación que no se puede confundir con censura.

FE – Con base en lo anterior,  crees que todo esto y la confusión que se crea  diariamente en el mundo con noticias falsas, significan una agonía para el periodismo serio, responsable y objetivo?

IDG – Es un verdadero reto competir con semejante monstruo que se atraviesa en el camino de una sana comunicación, una pelea desigual si se quiere. Pero aquí es donde se pone a prueba nuestra verdadera capacidad de discernimiento para no caer en ese juego perverso que nos ofrece la tecnología. Finalmente prevalecerá el periodismo serio.

FE – En Colombia llamamos tradicionalmente en nuestro argot «el sobre» a los sobornos o intentos de soborno a periodistas. Has tenido ese tipo de ofertas? Has sucumbido ante ellas? Consideras que la necesidad económica de muchos periodistas justifica caer en estas tentaciones?

IDG – El tal “sobre” se estila más que todo en el periodismo taurino, muy común en nuestro medio, pero corresponde, también, al soborno que se pretende hacer a los periodistas con dádivas y prebendas, generalmente económicas. Desafortunadamente es una práctica común, sobre todo en el tema político, en el que se “fletan” periodistas especialmente en las campañas electorales. Me ocurrió varias veces, pero nunca sucumbí.

Esos personajes buscan aprovecharse de las dificultades económicas que son comunes a muchos periodistas, lo cual no justifica que accedan a esas pretensiones.

FE – A qué te dedicas hoy? Tienes proyectos o prefieres el retiro sin más actividades profesionales?

IDG – Actualmente estoy “en uso de buen retiro parcial”, porque no he colgado el micrófono definitivamente. Hace tres años hago parte de un proyecto de Radio Cóndor y La Patria, con un espacio de noticias y opinión, sin el “afán de la chiva”, más relajado y sin jefes. Son ya 51 años de ejercicio ininterrumpido, pero ya sin tantos apuros. Hay que tener la mente ocupada para evitar los malos pensamientos …

FE – Colombia, tristemente, es uno de los países donde mayor se atenta contra la integridad y la vida de periodistas. Has sentido o experimentado alguna vez tales amenazas?

IDG – Si, solo una vez, y fue terrible. Era corresponsal de El Tiempo y publiqué una noticia que involucraba al gerente de una empresa pública de Caldas en ese entonces, quien me llamó furioso y me amenazó de muerte. Afortunadamente no la cumplió.

FE – Desde tu punto de vista, experiencia y conocimientos, cuáles consideras los factores más importantes que debe reunir un buen periodista para tener Éxito?

IDG – No tanto para tener éxito sino para cumplir honrosamente esa misión que le encomienda una sociedad como uno de sus pilares fundamentales: Que sea honesto, coherente, abierto a todas las corrientes del pensamiento, receptivo a todas las opiniones, por distintas que sean a las suyas, capaz de resolver discrepancias y ser un conciliador.

FE – Crees que la academia, en líneas generales, dirige correctamente a las nuevas generaciones de periodistas? O priman los intereses económicos de las universidades por encima de una enseñanza con la calidad requerida?

IDG – Las escuelas de periodismo juegan un papel fundamental en el proceso de formación de quienes quieren fortalecer su vocación de periodistas, que lo decía antes, es algo innato. Hay procesos muy interesantes en ese sentido en algunas universidades, no en todas, que se preocupan por una formación integral.

FE – Te propongo recordar y contarnos la mayor o mayores satisfacciones que te ha dado la carrera y también la mayor o mayores desilusiones.

IDG – Esta es una profesión que permite conocer el mundo y sus protagonistas. Me desenvolví y actué en el plano regional y tuve la oportunidad de conocer y de alguna manera participar en estos 50 años de la historia comarcana, ser testigo de su desarrollo, conocer personajes claves en los ámbitos económico, político, social, empresarial, religioso. Todo ello es muy satisfactorio, pero lo máximo es haber podido tener una familia que hoy es mi orgullo. Frustraciones, ninguna. Me siento realizado.

FE – La “pregunta de cajón” que no puede faltar para alguien con la experiencia  que nadie te puede arrebatar. Qué recomendaciones haces para los periodistas de las nuevas generaciones?

IDG – Solo me atrevo a darles este consejo: Que sean íntegros, fieles a los principios de honestidad y entereza que deben caracterizar a todo periodista.

FE – Si no tienes inconveniente, háblanos un poco del Iván Darío en su vida privada. Y te menciono algunas ideas: Carácter, aprendizaje, temores, anhelos, frustraciones, habilidades, debilidades, fortalezas, desaciertos y equivocaciones, construcción de un patrimonio, crianza y educación de la familia, planes para el retiro, los amigos, la familia. En fin, son tan solo ideas, comparte con nuestros lectores, muchos de ellos tus admiradores, lo que gustes.

IDG – Soy un hombre sencillo, tranquilo, feliz de lo que he hecho en la vida, de tener una bella familia, con tres hijos profesionales, uno de ellos magistrado, dos nietos adorables.

Una de mis frustraciones no haber sido abogado que fue una de mis pasiones, de hecho trabajé 10 años en la rama judicial, pero ello se compensa con que uno de mis hijos lo es.

De pronto desaproveché la oportunidad de ir a trabajar a Bogotá, que me ofrecieron cuando estaba en RCN, pero en ese momento la deseché porque mis hijos estaban muy pequeños. No sé qué hubiera pasado.

Es de anotar que alterné durante 10 años la radio con la rama judicial y la decisión de abrazar los medios de comunicación dio por el terremoto del 23 de noviembre de 1979, que distanció las sedes de las dos actividades. De mucho meditarlo y consultarlo opté por la comunicación que me dio enormes satisfacciones, no sólo en la radio, sino en medios escritos y televisivos: Corresponsal de El Tiempo y El Espectador, redactor de La Patria, corresponsal del noticiero Criptón TV, entre otros.

FE – De quiénes has aprendido? De quiénes te hubiese gustado aprender? Y, si te atreves … de quiénes no te interesa aprender?

IDG – Son muchos de quienes he aprendido en este noble oficio: Desde el locutor y operador de sonido de la emisora que le inculcan a uno cómo debe utilizar el micrófono, hasta maestros del periodismo como Juan Gossaín, quien fue mi jefe 22 años y de quien aprendí el respeto por la profesión. Igualmente, con afecto recuerdo al gran Yamid Amat en mi paso por Caracol durante 7 años, un personaje que nos infundía carácter y con quien nos tocó la coyuntura de erupción del  Volcán del Ruiz en noviembre de 1985.  Por el cubrimiento que hicimos de ese catastrófico evento en Caldas y Tolima, se le otorgó  el premio Simón Bolívar.

FE – Como humanos somos imperfectos, y el ego no escapa al periodista igual que a otros profesionales. Puedes confesar que lo has experimentado, cuándo, cómo y por qué?

IDG -La verdad es que nunca me he dejado envanecer de los egos, a pesar de algunos reconocimientos, inmerecidos, que me han hecho. El último “Vida y Obra”, del premio de periodismo Orlando Sierra Hernández, hace tres años. Me he sentido halagado por las manifestaciones y nuestras de aprecio que me han hecho personas sencillas, comunes y corrientes, lo que me llena de gran satisfacción.

FE – Haces seguimiento y estás al tanto de las nuevas tecnologías?. Por ejemplo, Inteligencia Artificial (ChatGpt, Gpt4, por ejemplo), Redes, Aplicaciones, Analítica, Nubes, Interfaz por voz, Edge Computing, Machine Learning, Tendencias, IOT Industrial y Gemelos Digitales. Tan solo para mencionar algunas. Y aclaro, que no trato de ponerte contra la pared. Yo escasamente sé de algunas.

IDG – Las nuevas tecnologías de la información, que avasallaron el mundo, con su lenguaje propio, no son mi fuerte. Trato de estar al día en lo más elemental para no quedar rezagado del todo, la pandemia nos obligó a aprender un poco para poder hacer reportería virtual desde la vivienda, estos nuevos medios se los dejo a las nuevas generaciones …

FE – Quiero terminar, apreciado Iván Darío, mencionándote palabras o conceptos para respuestas con una, dos o tres palabras. Aquí van:

– Lectura: Instrumento insustituible de aprendizaje

– Gusto musical: Tangos, boleros pero también música clásica

– Personajes admirados: Jesucristo, Gabriel García Márquez, Simón Bolívar

– Periodistas admirados: Juan Gossaín y Orlando Cadavid

– Mejores fuentes noticiosas: Las que no asaltan nuestra buena fe

– Futuro de la radio: Cada vez cede terreno por la avalancha de internet

– Qué escribes: Lo que requiere mi compromiso diario para mi noticiero

– Actividades de ocio: Caminar en medio de la naturaleza, jugar con mis nietos, resolver crucigramas, ver películas

– Qué te queda por hacer: Ver crecer a mis nietos, todo lo demás está hecho.

– Dónde te hubiese gustado trabajar: Me hubiera gustado trabajar como presentador de noticias en la CNN

Estas son, en resumen, las guías, las enseñanzas, las experiencias, las lecciones de un periodista que deja una huella imborrable tras más de medio siglo de historia en el periodismo caldense. Gracias Iván Darío.

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