Por William Calderón Zuluaga
Por un lado va el pueblo que se expresa en las calles espontáneamente, convocado por Pierre Onzaga, para protestar de manera pacífica y multitudinaria contra la política y las medidas que piensa imponer Gustavo Petro y sus aliados, entre los que se destacan por ser leales amanuenses el ‘Fincho’ Cepeda, Carlos Truquillo y sus secuaces, los ni tan regalados del Partido Conservador…Los colombianos le dicen no a la reforma que odiosamente la ministra Carolina Corcho piensa desarrollar y a la esbozada reforma pensional que le roba sus ahorros a sus legítimos dueños. La mayoría de los colombianos también se muestran contrarios a la ocupación de tierras, a la invasión de las mismas, al desconocimiento pleno del derecho y al irrespeto a la propiedad privada.
Estado anarquico
Estamos viviendo un proceso de estado anárquico, en donde todo el mundo hace lo que le da la soberana gana. El imperio de la ley y el respeto a los derechos ajenos, no cuentan. Se impone la violencia en todas sus formas, el despojo y los actos terroristas sin que la fuerza legítima del Estado actúe.
La patria boba
Petro quiere el cambio… Eso significa ir hacia el estatismo de todas las actividades políticas, económicas y sociales de la Nación. Cuando la ANDI dice no estar de acuerdo con las cifras del Ministerio de Hacienda sobre la tasa impositiva de los empresarios, inmediatamente vocifera diciendo que los ricos no quieren pagar impuestos. Cuando se afirma que el actual sistema de salud con las EPS incluidas es de los mejores del mundo, la ministra de salud dice que “es que les están defendiendo a los privados el negocio de la salud”. No vale, ante este discurso de odio hacia los empresarios, ningún argumento técnico, científico, social y económico. Y mientras esto acontece, los colombianos estamos huérfanos, impotentes frente a lo que erradamente, hablando en nombre de la equidad y la justicia, nos quieren imponer para volvernos una república de pobres, eso sí, subsidiados…Se está cumpliendo la ruta socialista que, de no intervenirla a tiempo, derivará en la pobreza, miseria, imposición violenta de los detentadores del poder y esta Colombia, bella y próspera, verá cómo se va marchitando su aparato productivo y cómo van quitándole operatividad a las fuerzas militares y de policía.
El régimen de las complicidades
Estamos viviendo en su esplendor lo que Álvaro Gómez Hurtado llamaba el ‘régimen de las complicidades’, que no es otra cosa que la colusión entre partidos políticos, asociaciones sindicales, gobierno, etc., para beneficio de su agenda propia y no para el bienestar de la mayoría, la libertad en todas sus facetas y la supervivencia del Estado Social de Derecho. El pueblo se manifestó el lunes pasado, pero al día siguiente, Álvaro Uribe Vélez, llegó a palacio para solicitar que ‘nos hagamos pasito’ entre dos fuerzas absolutamente antagónicas como la que pensamos que él encarna y la del Presidente Petro.
Imperativo categorico
El país reclama ya la unión alrededor de unos principios que no dejan de perder vigencia. Cada vez más es un imperativo categórico la conformación de un partido político que sea vocero leal de medio país encabezado, entre otros, por Andrés Pastrana, Enrique Gómez Martínez, Juan Carlos Echeverry, Rafael Nieto Loaiza, María Fernanda Cabal, por citar algunos nombres. Dentro de la estructura del Partido Conservador, no hay nada que hacer frente a los neo comunistas negociantes que manejan el ‘cambuche’ de la Soledad. El jefe del Centro Democrático envía mensajes ambiguos y debilitadores de una oposición franca, abierta
El lodazal de la contratación
Tristeza produce que los progresistas Jorge Iván Ospina y Daniel Quintero Calle, hayan convertido a Cali y a Medellín en un lodazal de la contratación pública en las respectivas ciudades que gobiernan…En lo que se refiere a Cali, las denuncias del senador Alexander López, de la exconcejal Diana Rojas, del sindicato de las Empresas Municipales de Cali, y del abogado penalista Elmer Montaña, señalan que la otrora Sultana del Valle está repartida para el disfrute de la familia mandante y de sus socios actuantes. Miles de millones por valores excesivos en la contratación en Emcali, denuncia la Contraloría General de la República…¡Ay de nuestra amada Cali!, llena de huecos, basura, de bandas dueñas territorialmente de barrios enteros, con más de 75.000 niños y jóvenes en edad de estudiar que no lo hacen y los que la gobiernan carentes de moral y ética para el manejo de lo público…Tenemos que sacudirnos de tanta podredumbre y elegir bien a nuestros gobernantes en octubre del 2023; es una obligación desterrar a estos depredadores.
EL BARQUERO
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