La Policía adelanta una campaña de sensibilización que busca advertir a la ciudadanía acerca de las implicaciones que trae el acceder a los llamados préstamos informales o ‘gota gota’.
En la actualidad muchas personas con dificultades económicas, acuden a los prestamos llamados ‘gota gota’, que tienen tasas de interés que van desde el 5 % hasta el 20 %, violando de esta manera la legislación colombiana en materia de usura.
Los préstamos presentan aparentemente facilidades y menos trámites para su aprobación, a diferencia de las entidades legalmente constituidas, pero, al ser informales, presentan situaciones que afectan directamente la estabilidad y seguridad de los ciudadanos, ya que los prestamistas o agiotistas, en muchos de los casos, se valen de expresiones amenazantes para ejercer presión sobre las personas generándoles temor como, “a nosotros no nos importan sus problemas, lo que nos interesa es que pague la plata, o aténgase a las consecuencias”.
Los cobros son realizados de manera permanente a pie y, en especial, en motocicletas, llegando en ocasiones con actitudes agresivas.
En el sistema penal, los prestamistas informales son referenciados como ilegales, y solicitar créditos por esa vía no da garantías.
Esta modalidad de préstamo informal se da a conocer de diferentes maneras: dejando volantes debajo de las puertas de las residencias, en vehículos, fijados en paredes o establecimientos públicos, y con tarjetas a la salida de entidades bancarias y sitios con gran aglomeración de personas, incluso, a través de periódicos y redes sociales.
Las personas involucradas en esta práctica de usura contactan a sus potenciales clientes ofreciéndoles prestamos que oscilan entre los 100 mil hasta los dos millones de pesos; en caso de convencer a alguien, le exigen firmar una letra de cambio como garantía para el prestamista, con exigencias y condiciones desbordadas en caso de incumplimiento con los intereses pactados.
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