Tenía un amplio prontuario, desde hace varios meses las autoridades le seguían los pasos, huyó por varias regiones hasta que salió del país. Esta mujer era una de las más buscadas en Colombia por las autoridades.
Un importante golpe propinó la Policía Nacional a través de la OCN Interpol Colombia al ‘clan narcotraficante Úsuga’ con la captura en Santiago de Chile de alias la ‘chily’, propietaria de una vivienda ubicada en el barrio San José, de la Comuna Uno de Buenaventura, en la cual se realizaban crímenes como tortura y desmembramientos.
Con base en el intercambio de información establecido entre las OCN Interpol Colombia y Chile, la Agregaduría de Policía en Chile y la Policía de Investigación de ese país, se logra la ubicación de esta persona, sobre quien pesaba Notificación Azul y dos órdenes de captura proferidas por los Juzgados Penal municipal con funciones de control de garantías de Popayán (Cauca) y de Buga (Valle), por los delitos concierto para delinquir agravado, en concurso homogéneo y sucesivo de homicidio agravado, fabricación, tráfico y porte ilegal de armas de defensa personal y fabricación, tráfico y porte ilegal de armas de uso restringido, desaparición forzada y tortura.
Adicionalmente se encuentra incluida en el cartel de los delincuentes ‘Más Buscados’ de Buenaventura como integrante del ‘clan Úsuga’. Como resultado de las coordinaciones judiciales realizadas entre los dos países, se genera la aplicación de la expulsión hacia Colombia para que comparezca ante las autoridades solicitantes.
Alias la ‘chily’ es natural de Buenaventura y tiene 33 años; comenzó su trasegar delictivo a los 15 años en el frente 30 de las Farc en el puerto del Pacífico, hasta el 2004 fecha en la que abandonó la agrupación subversiva. Posteriormente hizo parte de las AUC, hasta el año 2008 cuando se desmovilizó del bloque Calima. En el 2009 pasó a delinquir en la banda criminal la ’empresa’, brazo armado de los ‘rastrojos’. Estuvo recluida en el centro carcelario Buenaventura por el delito de fabricación, posesión y tráfico ilegal de armas de fuego, municiones y explosivos en el 2010.
Desde el año 2012 forma parte del ‘clan Úsuga’ donde ejercía control territorial en la comuna uno, que reúne la principal actividad productiva de Buenaventura extorsionando a comerciantes, principalmente, pasando por la sociedad portuaria, hoteles, restaurantes, plaza de mercado, hasta pequeños tenderos, entre otros.
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