Tres años demoró la Procuraduría primera delegada para la vigilancia administrativa para formularle pliego de cargos al exgerente de la empresa Aguas de Manizales, Álvaro Andrés Franco Valencia.
El desabastecimiento en el servicio de agua registrado durante 17 días en las áreas urbanas y rurales de Manizales provocó la decisión de cual pocos días después de la emergencia el Procurador General de la Nación en sus tantas visitas a Caldas, nada explicaba.
La investigación disciplinaria establecerá si Franco omitió la ejecución del plan de contingencia establecido en el acto administrativo que reglamentó la concesión de los servicios de acueducto y alcantarillado para solucionar la crisis registrada entre el 19 de octubre y el 5 de diciembre del 2011.
Para el Ministerio Público se presentaron irregularidades pues al parecer desde la gerencia de Aguas de Manizales no aseguraron la prestación del servicio y desconocieron las múltiples recomendaciones para evitarle problemas a la comunidad como sucedió durante dos semanas y otros días en los cuales el servicio no fue oportuno.
Igualmente se consideró que habría incurrido en una omisión, desconocimiento o falta de asesoría para planificar mecanismos dirigidos a afrontar los riesgos que se presentarían por las condiciones climáticas que atendía la mayoría de municipios por el intenso invierno de la época.
En las indagaciones la Procuraduría incluiría a miembros de la junta directiva de la empresa y al alcalde Juan Manuel Llano Uribe.
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