El riesgo lo tienen los loteros a quienes les reducirían sus ingresos. Con ventas superiores al 5 por ciento en relación con el ejercicio anterior, terminará la actual vigencia la Lotería de Manizales.
Por: Duván Marín Martínez
Para el gerente de la Empresa Municipal para Salud, Julián Eliecer Fonseca Arias, “en el cuarto trimestre con corte a 30 de septiembre, es un informe donde se muestra que la empresa ha crecido en el 4.18 por ciento en sus ventas, lo que proyectado a diciembre 31 estará cerca del 5 o 5.5 por ciento”.
El funcionario destacó en el Concejo de Manizales la estrategia de apertura de mercados y la Oficina de Atención al Lotero, trabajando la responsabilidad social con todo lo que tiene que ver con sus familias.
A la fecha la Lotería de Manizales ha transferido a la salud 3 mil 500 millones de pesos, lo que es considerado como una cifra aceptable, en medio de un mercado muy competido por el Baloto y por las apuestas permanentes.
La empresa tiene a su cargo un número importante de pensionados lo que impide que las utilidades sean más altas para atender otros frentes en la región.
“Para fin de año estamos con los promocionales para nuestro principal apoyo: los loteros. Con ellos hacemos promociones por la venta de las dos primeras cifras, las tres últimas, les damos dos billetes o tres billetes paralelamente. Estamos con la Lotería para Loteros, que es un juego donde cada 8 días hay dos ganadores de 500 mil pesos en cualquier parte del país, o sea que los premios siempre quedan en poder de los loteros y ellos están muy motivados y vamos a jugar otro promocional en diciembre que está dirigido al apostador, eso es una sorpresa que les tenemos y que se va a llamar: la Tómbola Millonaria” comentó Fonseca Arias.
En los próximos meses los vendedores de loterías podrían verse afectados en caso de aprobarse una propuesta para reducirles el porcentaje por la venta, lo que generaría múltiples dificultades a las familias que dependen del negocio.
La gran preocupación de los directivos de las loterías del país es que no hay relevo generacional entre los vendedores, situación que también podría reducir el número de personas que han sobrevivido gracias a esta actividad.
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