La queja debe analizarla el Tribunal de Ëtica Médica en Caldas
El siguiente caso fue narrado por el padre de un niño de tres años quien fue llevado a consulta. Como este puede que haya muchos, pero los afectados no se han atrevido a contarlo en los medios o denunciarlo ante las autoridades.
“Mi hijo se encontraba muy enfermo, de una gripa tenaz. La preocupación de mi esposa y yo no era tanto por la gripa que lo aquejaba en ese momento, sino porque han sido varias ocasiones de gripa de manera seguida, lo que nos hizo pensar que el niño tenía alguna insuficiencia en su sistema inmune.
Sabedores de nuestra preocupación, nos recomendaron un médico, Germán Bolaños, insigne galeno que según quien nos lo recomendó, iba a poner al niño en el mejor estado en menos de lo que canta un gallo. Así pues, esperanzados en el asunto, pedimos una cita con el graduado.
Cuando llegamos al consultorio, nos recibió de una manera muy formal, nos hizo sentar y, sin ningún recato nos miró a los ojos y nos lanzó la primera pregunta:
– Cuánto están dispuestos a invertir por la salud de su hijo?.
Así, sin anestesia, sin ofrecernos un tinto ni un vaso con agua se enfocó de una por la parte económica. La pregunta nos dejó, a mi esposa y a mí, fríos, congelados, quietos… anestesiados. Mientras tanto el niño tranquilo miraba al honorable profesional, portador insigne del juramento hipocrático, sentado tras su escritorio. Continuó la consulta. Miró al niño a los ojos, sin tocarlo, lo miró y lo miró… y lo siguió mirando y nos dijo:
– Ustedes llevan mucho tiempo con el niño enfermo!
Adivinó?. O la experiencia de un médico es suficiente para conocer el historial de un paciente con solo mirarlo a los ojos?. La iridología existe, eso lo sabemos, no como una ciencia médica propiamente dicha sino como una opción de diagnóstico basado en datos estadísticos, pero es necesario mirar el iris detenidamente, con una imagen aumentada, no con una mirada fija e hipnotizante desde 2 metros de distancia.
Luego de esto acostó al niño en una camilla, auscultó su abdomen por espacio de 10 segundos y dijo tajantemente:
– El niño tiene cálculos renales. Esos cálculos yo se los saco, le cuesta $ 400.000. Me pagan por adelantado e iniciamos el tratamiento.
Benditas sean las manos del galeno que puede auscultar un cálculo renal, que está incrustado al interior del riñón, a través del abdomen de una persona. Ojalá esos dedos con “visión de rayos X” sean bendecidos eternamente por el altísimo, ya que gracias a esto nuestro licenciado en medicina es capaz de diagnosticar una patología que, hasta ayer, necesitaba de una ecografía renal. Alabado sea el Dr. Bolaños, pero más alabado sea su bolsillo y el “págueme por adelantado”.
No contento me dijo: – alguien de su familia sufre de cálculos renales?. Le dije: -Si señor, mi papá. Y me respondió: – Mejor, tráigamelo que yo se los saco, son $400.000, me paga por adelantado e iniciamos el tratamiento -. Qué tal esto?, ni siquiera me ofreció un paquete 2 x 1.
Todo esto duró alrededor de 3 minutos, eso duró la consulta. Ni siquiera nos preguntó el nombre del niño. Al salir nos dijo: – Son $80.000 de la consulta – .
Pues bien, no quiero con esto hablar mal del ejercicio de la medicina, ni del sistema de salud colombiano, ni de los médicos nuevos contra los médicos tradicionales, no, no es eso lo que quiero. Lo que quiero es poner en evidencia a una persona aprovechada, calculadora y metalizada como el referido, que no le importa en absoluto el bienestar de quienes a él acuden en busca de ayuda profesional, sino que pasando por alto lo anterior, tan solo desea aprovecharse de las personas intranquilas, preocupadas, crédulas e incautas que caigan en la preocupación de una enfermedad renal que tal vez no existe, para poder éste llenar sus bolsillos.
Firma: Jaime Eduardo Pineda F.
Desde Eje Noticias esperamos que al menos el Tribunal de Etica Médica de Caldas analice la situación problemática y la ciudadanía que esté atenta a este tipo de denuncias que de repetirse deben difundirse. Ojalá la Secretaría de Salud y la Dirección Territorial de Salud en Caldas tomen atenta nota para evitar más “dolores” a los padres preocupados.
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