Por: Oscar Hincapié Vallejo
Ante los peligros que afrontan cada día los amigos de la mancha amarilla, como los bautizó el exalcalde de Armenia y exsenador Mario Londoño Arcila (q.e.p.d.) ellos decidieron agremiarse a través de un canal que funciona por internet y que las 24 horas del día los mantiene conectados para compartir noticias, chistes, vivencias, y se ayudan mutuamente, se atienden, se colaboran, se cuidan, hacen amigos cada día y aumentan el número de hermanos, los cuales ya superan el número 150, en las tres ciudades capitales del Eje Cafetero.
De esta maravillosa idea nos dimos cuenta cuando abordamos un taxi en el centro de la capital quindiana y nos percatamos de que el señor conductor hablaba a través de su teléfono celular con un señor de Manizales, y nuestro olfato periodístico salió a flote inmediatamente y le indagamos sobre ese tipo de comunicación.
Inmediatamente, Johnny, como le dicen a nuestro amigo, que en realidad responde al nombre de John Jota Gaviria Suárez, comenzó, con orgullo que le salía por los poros de su piel, a contarnos sobre el grupo al que pertenece desde hace cuatro meses y que le ha traído a él y a sus hermanos de oficio grandes beneficios.
¿Cómo empezó esa integración?
Los moderadores de la hermandad de conductores de las tres ciudades son los encargados de coordinar a través de este medio de comunicación la idea que se gesta debido a la necesidad de protegerse de la delincuencia, de tener una compañía durante sus turnos, compartir con sus amigos, ayudarles a encontrar una dirección, a preocuparse los unos por los otros, a encontrar trabajo cuando alguien lo necesita, a recoger dinero entre todos para auxiliar a uno de sus miembros, a darle un mercado a quien lo necesite, en fin, a vivir como los tres mosqueteros: “Uno para todos y todos para uno”.
La operatividad
Cuando alguno de los miembros de la hermandad requiere desplazarse de Armenia a Pereira o Manizales, o al contrario, los miembros de este grupo están pendientes de recibir a su colega, guiarlo, acompañarlo, darle un refrigerio, un desayuno, un almuerzo, comida o alojamiento, si es necesario; es un verdadero club que propende por el bienestar de cada uno de sus miembros; de igual manera, su conexión es con redes como la de la Policía, Defensa Civil, Cruz Roja y bomberos.
Poseen Whatsapp y por allí se envían fotos y videos, y comparten de todo lo que les interesa; se convocan para integraciones familiares, para advertirle a sus hermanos sobre los sitios para donde van, y si son de alto riesgo o no.
Esta agremiación nace en la ciudad de Pereira con el propósito de conocer más sobre el gremio y de, básicamente, protegerse de los posibles peligros a los que se ven expuestos en este oficio.
Pertenecer al canal no tiene ningún costo, pues solo se requiere ser taxista, respetuoso, acogerse a las normas de la agremiación, no utilizar el canal para cosas que no sean formativas, y, eso sí, deben tener un aparato que posea internet.
Las empresas de taxi de las tres ciudades han apoyado este proceso y no se oponen, pues ellos saben que esto trae beneficios para todos.
En las alcaldías de las tres ciudades han capacitado a estos señores en cursos de inglés, taxista amigo; cada alcaldía asume diferentes programas, y nos gustaría que nos conocieran más; de hecho, nos estamos expandiendo a ciudades como Medellín, Pereira, Manizales, Santiago de Chile (Chile), Bogotá, Villavicencio y otras ciudades, las cuales se han ido uniendo.
El cansancio y el estrés de más de doce o quince horas de trabajo se matizan con el diálogo y el compartir con gente de otras ciudades y de la misma plaza; ellos se preocupan el uno por el otro y quieren crecer y que la gente los conozca.
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