Uribe había anunciado su visita al Quindío con la idea de instalar el primer comité provisional del Centro Democrático en todo el país. Y con eso, dar ejemplo al resto de copartidarios nacionales. Un día antes se había conocido el comité provisional uribista compuesto por 27 personas, cifra al decir de algunos no es un comité si no una manifestación callejera.
Toda la familia
Y llegó al centro comercial Altavista a instalar el comité, ante un auditorio totalmente lleno, y su propósito de instalar no lo pudo hacer ni él ni Oscar Iván, ni nadie porque ambos fueron requeridos por los asistentes para que respondieran porqué la mayor parte de ese comité estaba integrado por los hermanos, los parientes y los amigos de Garay, el prepotente, antipático y antivoto excandidato perdedor en las pasadas elecciones a la cámara de representantes.
Y como Uribe y Oscar Iván no pudieron contestar esa y otras preguntas similares como la de un sargento de apellido Martínez que habló tan claro al expresidente y a Oscar Iván que más bien estos decidieron irse. Y no instalaron. Pero quedó un amargo sabor entre los asistentes de varios municipios porque no obtuvieron la respuesta, respuesta que tenía que darse, ya que son tan democráticos.
Para completar, el antidemocrático partido el pasado martes 18 de noviembre, hizo reunión con miembros del comité no instalado. Asistieron 22 personas de las 27 del comité y la reunión era para elegir urgentemente a Garay como coordinador departamental del Centro Democrático, antes de que volviera Uribe al Quindío (dicen que llega este viernes) a escuchar las quejas de los municipios contra Garay y antes de que tome una decisión de disolver el comité no instalado.
Nada de alianzas
Y como no hubo más candidatos en esa reunión para ser coordinadores porque a todo el mundo cogieron de sorpresa menos a la rosca que ya tenían todo montado, Garay fue elegido con 16 de los 27 votos, algunos votos en blanco. Y un boletín de prensa elaborado de urgencia nos contó que Garay ya dijo que no harán coaliciones con nadie, en contravía de lo que dijo su jefe Uribe la semana pasada en Armenia, cuando avisó probables coaliciones con el partido Liberal, noticias que registraron medios televisivos locales, con palabras del expresidente. Pero Garay con este boletín está desautorizando y desmintiendo a Uribe. Su arrogancia hace pensar que así será. Y quien creyera. Hay gente que está feliz con el nombramiento de Garay como coordinador, ya que como su comportamiento es tan indeseable y de espaldas al pueblo, se apuesta que este partido centro antidemocrático mientras tenga a Garay de coordinador o de lo que sea, volverán a perder las elecciones.
Mientras tanto se asegura que la urgencia de elegir a Garay como coordinador es porque ya tiene de candidato a Hernando Márquez a la gobernación, sin que se conozca el trabajo de Márquez a favor de Uribe en las pasadas elecciones y sin que se hayan celebrado las convenciones municipales ni departamentales. Mejor dicho, un partido que en el Quindío es de todo, menos democrático. Será qué Uribe perderá este departamento que siempre lo ha respaldado? Será qué prefiere perder con Garay? A Uribe le interesan los votos, no los antivotos. Amanecerá y veremos. Ya sabemos quién es el que provoca tantas peleas internas que se conocen de este partido, hoy centro antidemocrático.
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