El proyecto de ley estatutaria que propone convertir la educación en un derecho fundamental ha superado dos debates en la Cámara de Representantes, pero en el Senado se anticipa un debate intenso debido a las preocupaciones expresadas por diversos sectores, especialmente las universidades privadas.
Durante las audiencias públicas previas al debate en el Senado, surgieron puntos que generan inquietud entre las instituciones privadas de educación superior. En particular, se centran en los artículos que podrían afectar la autonomía universitaria y abrir la puerta a la injerencia del Gobierno en la dirección y gestión de estas instituciones.
Una de las principales preocupaciones se refiere al artículo 5, que propone una participación democrática directa de los estudiantes y la comunidad educativa en la toma de decisiones internas de las universidades. Asimismo, el artículo 12 plantea una participación «directa» en la dirección y funcionamiento de las instituciones de educación superior, lo que ha generado inquietudes sobre la posible interferencia del Gobierno en la elección de representantes y en la gestión interna de las universidades.
Representantes de universidades privadas han expresado sus reservas respecto a la falta de consideración de la autonomía universitaria en el proyecto de ley. Señalan que algunas disposiciones podrían poner en riesgo este principio fundamental y abrir la puerta a un modelo homogeneizador de gobierno y gestión universitaria.
El proyecto también contempla la definición de la educación como un «bien común», lo que podría entrar en conflicto con el modelo mixto en el que las instituciones privadas prestan servicios educativos en todos los niveles.
En medio de estas discusiones, el senador David Luna, ponente del proyecto, ha manifestado su preocupación por la posible injerencia del Gobierno en las instituciones educativas y ha advertido sobre los riesgos de comprometer la autonomía universitaria. Además, señala que el proyecto tiene un enfoque estatista y anacrónico que podría afectar negativamente al sistema mixto de educación.
El futuro del proyecto en el Senado es incierto, especialmente ante el bloqueo de otras reformas debido al escándalo de corrupción en la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD). Sin embargo, su aprobación es muy importante antes de que finalice la legislatura para evitar su hundimiento.
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