DSC01901Las sillas vacías y la ausencia de presencia gubernamental evidenciaron la falta de querer con un departamento que pide a gritos la unión de  las fuerzas vivas de la región. 

Por: Angélica Bermúdez

Sábado 30 de Noviembre, 9 de la mañana clausura de las sesiones ordinarias de la asamblea departamental y condecoraciones Orden del Café a dirigentes de la región. Poco a poco fueron llegando los invitados; arribó al recinto la presidenta  Margarita Ramírez, el diputado José Norbey Salazar, María Mercedes Rojas y  Luis Hernando Villada tan solo 4 de los 10 diputados elegidos por el pueblo para ocupar las honrosas sillas de la duma departamental. Mientras se daban algunos minutos para la llegada de los faltantes corporados y la gobernadora o en su defecto un delegado quien debería clausurar las sesiones, la tensión era evidente. Pasaron los minutos y las sillas de los honorables diputados Cesar Londoño, Mary Luz Ospina, Carlos Alberto Gómez Chacón,  Luz Mery Bedoya, Luis Alberto Rincón y Néstor Jaime Cárdenas continuaban vacías así como el sitio destinado para la Señora Gobernadora o su delegado. Se dio inicio al evento en un recinto que pareciere casi fantasmal, la ausencia de compromiso y la irresponsabilidad con los electores quedó evidenciada y ratificada una vez más, el último día del mes de noviembre, precisamente el mes dedicado a las ánimas, las sillas de estos 6 diputados estaban habitadas por fantasmas.

ASAMBLEA¿Qué pasó?

Mientras el departamento se continúa desangrando entre  los odios y rencores de los poderes políticos,  las problemáticas sociales que sufrimos los quindianos están a flor de piel, otro episodio evidencia la desunión y falta de compromiso de quienes fueron elegidos por voluntad popular para representar el clamor de un pueblo que pide a gritos justicia social, compromiso institucional y acciones claras que conlleven al desarrollo y progreso de la región. Una bofetada por parte de los 6 diputados y el gobierno departamental no contra la presidenta de la duma sino contra los quindianos; el no asistir a la clausura de sesiones dejaron en claro que al parecer para ellos no hay Dios ni Ley. De los 6 diputados tan solo la diputada Ospina y los diputados Gómez Chacón y Rincón presentaron con anterioridad sus excusas para no asistir tal y como lo establece la ley.  Pero en este tema hay tanto de ancho como de largo, con anterioridad el diputado José Norbey Salazar había anunciado que durante esta sesión presentaría su renuncia a la corporación para aspirar al Senado de la República y o sorpresa, por primera vez en la historia de la asamblea no hay quórum por ausencia de los diputados y más interesante aun, los pertenecientes a la coalición no asistieron, ¡qué curiosidad!. Muchos toman este insólito acontecimiento como la zancadilla que quieren ponerle al honorable y respetado diputado una habitante del Centro Administrativo Departamental que segundo a segundo pretende humanizar la región. Si hablamos de humanizar se debería comenzar por respetar los espacios de la democracia, por dejar a  un lado los odios y rencores que tanto mal le hacen a un pueblo  y separar las diferencias políticas de la lucha de poderes. Como dicen las abuelas blanco es y gallina lo pone, artimañas de sectores políticos que su única intención pareciese demostrar quién manda aquí, una amnesia que carcome la democracia que solo deja en claro la lucha por su propio beneficio y no por el colectivo.

La pregunta que queda ahora en el tintero para muchos quindianos es: ¿será qué los honorables diputados que sin excusa alguna no asistieron a la clausura de sesiones devolverán el dinero correspondiente a un día de salario tal y como lo establece la ley? o por el contario ¿continuaran sin Dios ni Ley bofeteando y olvidando el clamor de un pueblo que los eligió para representarlo?

El Quindío no aguanta más divisiones, el odio es el cáncer que carcome el progreso de la región; ¿hasta cuándo tendremos que ser testigos de la lucha de poderes sin escrúpulos, sin respeto y con la ética olvidada en el cuarto de san alejo?

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