escena_crimen_emisorasunidasIncremento de homicidios alertan a las autoridades

Por: Andrés F. Zapata

Preocupante situación la que se vive en el Quindío en materia de inseguridad, violencia y homicidios. Los ajustes de cuentas, las riñas callejeras, la intolerancia, los líos pasionales y el interminable y nefasto microtráfico son los causantes de los nuevos hechos sangrientos que entristecen e inquietan al departamento.

Hay que ser realistas, la situación se ha ido tornando complicada y grave, los numerosos casos de homicidios en los últimos días y de manera seguida han puesto en alerta total a las autoridades competentes, quienes tendrán que doblegar labores para controlar este flagelo que se viene saliendo de las manos desde hace ya un buen tiempo.

Con respecto al año anterior, y en comparación con este mismo periodo, se han casi que duplicado los hechos violentos en el departamento en donde hay un mortal desenlace, aumentando obviamente el porcentaje delictivo y criminal que azota los doce municipios quindianos, siendo algunos los de mayor incidencia y reiteración debido a los altos índices de microtráfico y delincuencia común.

El Quindío se desangra, la falta de un sistema judicial estricto y severo permiten que delincuentes queden en libertad fácilmente o ni siquiera sean capturados, haciendo que estos reincidan y aumente su volumen criminal, la falta de desarrollo social causa la ruptura familiar, logrando que niños y jóvenes a su corta edad empuñen un arma y pertenezcan a pequeñas pero mortales y peligrosas bandas delictivas, y la intolerancia nuevamente se hace presente en estos casos, donde por culpa de malentendidos o riñas, se decide fácilmente y sin escrúpulos acabar con la vida de un semejante.

Estamos en una sociedad que no llora sus muertos, que se deleita casi que con la foto en primera página del muerto del día y que en la mañana siguiente espera a ver de quien fue el turno. Solo porque ya se nos volvió habitual ver estos casos, la muerte y la sangre no nos escandaliza y entristece, solo se nos convirtió en un hecho común y corriente de la vida diaria.

No podemos quedarnos sentados esperando a que sea nuestro turno o el de algún conocido o familiar, el homicidio se ha incrementado en números alarmantes, en la mayoría de situaciones han sido en hechos aislados y que no tienen que ver el uno con el otro, pero esto aún más evidencia que la violencia y la delincuencia está esparcida por todos lados.

Tan solo en el mes de marzo, ya próximo a concluir, han ocurrido más de una docena de homicidios, en donde hombres jóvenes que no superan los 35 años de edad, han sido las víctimas preferidas de este flagelo, ocupando ellos el primer puesto en esta lista negra. Lista de la que no se escapan las  mujeres, puesto que en lo corrido del año 2015 se han presentado siete casos de decesos del género femenino a causa de muertes violentas en el departamento del Quindío, siendo la intolerancia y el tema del microtráfico los causantes de las bajas.

Los municipios en donde más se repiten estos hechos violentos son Quimbaya, Calarcá y Armenia, siendo estos tres el foco de vigilancia actual de las autoridades competentes, quienes tendrán que desplegar más y mejores estrategias en su lucha contra el accionar delincuencial.

Es pertinente que de parte del gobierno departamental y de la mano de cada uno de los municipios se ideen la manera de frenar, disminuir y ayudar en esta lucha que es de todos los quindianos.

Con respecto a nosotros como ciudadanos, es nuestra obligación ponernos en plan de advertir cualquier persona o acción sospechosa y que pueda poner en riesgo la vida de cualquier ciudadano, debemos dejar de ser simples espectadores y convertirnos en un apoyo para el bienestar de todos.

Visitas: 0