Ha sido en realidad una semana tranquila para el Deportes Quindío. Más allá de haber aflojado en casa frente a Leones, el cuadro cuyabro sigue afrontando esta parte del calendario con mucha propiedad, sin perder y exhibiendo buen juego.
Ante Leones el cuadro cafetero lo intento por todos los medios pero en ese tiro no se asomó la bonanza en anotaciones. Ya el cuadro orientado por Prince venia de una seguidilla de resultados positivos donde claramente el desgaste se tuvo que hacer para poder acercarse al lote de clasificados.
La semana ha servido para ir corrigiendo detalles, mínimos por demás. Cuando se obtiene una racha donde la derrota se esfuma, es evidente la evolución. Sin bien el domingo recibiendo a los antioqueños no se puntuó, Quindío sigue sosteniendo ese poder defensivo y esa agresividad en el ataque, vitales en la segunda vuelta del campeonato.
La agenda del cafetero no afloja y sigue desafiándolo hacer mejor. Este lunes en Bogotá el milagroso visita a Fortaleza, otro conjunto metido a los ocho que ya observa al verde de Armenia con respeto y con preocupación, solo dos puntos separan a estas dos divisas de la tabla de posiciones.
Hoy Quindío está afuera del baile, pero un nuevo triunfo y un tras pie del Unión le otorgarán el privilegio de ingresar con mayor comodidad al grupo de clasificados.
El partido será el próximo lunes a partir de las ocho de la noche con transmisión televisiva del canal Win Sports.
Buen examen
La Selección Colombia sigue manteniendo esa línea importante de resultados en los juegos amistosos. Durante el martes en la noche en New Jersey el equipo de Pékerman consiguió un empate frente a Perú, con un arbitraje desastroso, que frustró la posibilidad de salir vencedor del duelo preparatoria a las eliminatorias.
El resultado quizás no fue el esperado por los colombianos, pero seguramente dentro de la evaluación del cuerpo técnico liderado por el estratega argentino varios de los jugadores nuevos pasaron la primera prueba, caso Cuellar, Balanta y Fabra, elementos que durante sus minutos en campo marcaron una diferencia.
Colombia debe seguir buscando su ritmo, aún está lejos de aquel equipo mundialista con un nivel irreprochable, todavía se observa falencias que pueden corregirse para el primer partido por la eliminatoria hacia Rusia 2018.
Perú de la mano del Ricardo Gareca demostró su progresión, ratificando lo hecho en la Copa América de Chile, y dejando claro que no fue ninguna coincidencia. Los incas son serios, atrevidos y han logrado encontrar asociaciones que ponen a temblar los bloques defensivos de los rivales, Colombia por pasajes del juego en norte América lo padeció.
Que un mes para volver a rivalizar con el vecino país, ahora por partido oficial y no amistoso. Ojalá el timonel cafetero sea lo suficientemente coherente para dar una lista competitiva, con jugadores en ritmo que le aporten su actualidad a la selección.
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