El reciente y lamentable atentado contra el senador Miguel Uribe Turbay demuestra que hay un interés macabro por ahondar la crisis de divisiones, peleas, confrontación política, aprovechamiento de réditos para la campaña electoral y una profundización de la polarización, que nos tiene harto a los ciudadanos desfanatizados. Todos estamos perdiendo. Nadie gana. Pierde la democracia, cuando la tratan como un muñeco hecho girones, pierde la clase política que quiere adueñarse del debate público en su beneficio.
Pierden los medios de comunicación de grandes masas de opinion, por la falta de una adecuada orientación periodística objetiva que se presentan solo al servicio de los más encopetados y poderosos intereses. Pierde el presidente, por insistir en peleas con quienes han manejado el país por décadas, y no quieren cambio de modelo económico, porque ellos mismos y ya lo veremos, por osmosis esas transformaciones se van dando por las presiones populares y de nuevos pensamientos. Ya se verá que ese es el camino que nos saque de la postracion y del olvido. Perdemos todos, por la guerra a muerte que le han declarado políticamente, para que sus reformas no prosperen. Pierde su obsecada persistencia presidente de imponer como sea las susodichas reformas, cuando sabemos que está enfrentado a un monstruo que se opone y que quiere destruirlas, y que desea verlo patas arriba o arrodillado entregando el poder.
Pierde el pueblo, por el desgaste de ver candidatos presidenciales, hablando día y noche pestes del gobierno, sin una agenda clara de propuestas serias, que, como seguramente no tienen, pelan felices los dientes como lobos carniceros, frente a una masa impensante, ignorante y manipulada, por quienes no tienen nada que ofrecer en su beneficio, solo ofrecen desprecio y abrazos de sus propios intereses. Pierde la seguridad, porque mientras la guerrilla, el narcotráfico, y los GAO, siguen con su máquina de guerra (siempre han estado), los enemigos de este gobierno sacan pecho urdiendo fracasos, cuando realmente los que ganan son los criminales que matan a la sombra.
Pierde la tranquilidad y la paz, mientras no entienda que no se puede negociar con bandidos codiciosos, que lo único que persiguen es el lucro criminal ( usted presidente , ya les ofreció todo lo posible) Pierden y no ganan ni un ápice, los Fico, los Char, los Eder, los Galán, Beltrán Martinez (Bucaramanga) , los Rendón Cardona (gob. Antioquia), Dilian Francisca Toro (V.del C). Quienes descalifican a diario y atacan sin compasión a su gobierno , por razones ideológícas y de odio, pierden, cuando creen que ganan, enviando mensajes de encono. Sigue perdiendo el presidente Petro, por ser contestatario de todo lo que no le gusta, pues lo que debe de hacer, es asumir las riendas del estado y no desgastarse con chabacanes. Sigue perdiendo presidente, por enfrentarse con los jinetes de las nimiedades, AQUILA NON CAPIT MUSCAS. Debe dedicarse a gobernar y continuar profundizando su programa de gobierno, por el que le confiamos su mandato. Pierden las comunidades de los litorales, afros, indígenas, diversas, minorías étnicas, La Colombia profunda, los raizales, esperanzados que en su mandato se consoliden las políticas publicas de mejoramiento de vida, y no se siga distrayendo con posiciones polarizantes, para que pueda continuar trabajando con denuedo por el desarrollo de las regiones olvidadas.
pierden los que invocan a Dios creyendónse los buenos, y tratando a los contrarios como malos. Dios es unión y no conflicto. Pierde la yunta -ejecutiva-legislativa, porque no están cumpliendo con los fines del estado, que persigue la colaboración armónica y la preservación de la independencia de las ramas del poder publico como lo ordena la constitución, Pero quienes más pierden son los segundos, por no interpretar las mayorías que le apostaron al cambio. Pierden los gremios por avaros y estar de espaldas al mejoramiento de vida de la clase trabajadora. Pierden los carentes de recursos, que piensan como ricos, los de abajo que se dejan usar por los de arriba, y los pasionales que se hacen matar, para darle gusto a sus dominadores, los escuchas o lectores de medios masivos y digitales que sirven de instrumentos e idiotas útiles, cualquiera que sea el mensaje de manipulación y engaño.
En conclusión, estamos perdiendo todos, entretanto está sociedad egoísta y descomunalmente manoseada, mientras no busque elementalmente los canales del entendimiento, la concertación, el dialogo, la comprensión y la tolerancia por las ideas diferentes, está condenada al ostracismo y la marginalidad. En la vida o se gana o se pierde. Nada se gana imponiendo, y nada se pierde cediendo. Ni los otros son tan malos por pensar en orillas distintas, ni son tan buenos por pensar en orillas iguales…La salvación del mundo es el diálogo. La salvación de Colombia, dónde todos ganemos es EL DIÁLOGO…. *NOTA FINAL …*Lo peor que le puede pasar a una sociedad enferma como la nuestra, es la desaparición física de sus dirigentes. Son el embrión de la democracia. Si la intolerancia y falta de respeto por las ideas, cualquiera que se pregonen son macilladas por el crimen, asistimos a la disolución de la nación. La vida está por encima de todos los poderes, del estado mismo, de la política. La horrible noche no ha cesado. La que surgió con el himno nacional y que sigue con sus sombras, tiñendo de sangre la enclenque república…. DIOS ACOMPAÑE CON SU DIVINO MANTO, EL TRIUNFO DE LA VIDA….FUERZA DR. URIBE TURBAY!!
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