Por: Alber Deylan/Redactor Cultural Eje Noticias
Las Estampillas Pro Cultura nacidas mediante la Ley 666 del 2001, surgen como una necesidad para el sector artístico y cultural y como un mecanismo para que los creadores tuvieran mejores garantías en cuanto a la salud y pensión de los mismos, es así como el Gobierno Nacional da plena facultad a que a nivel departamental y a través de las Asambleas Departamentales se reglamenten las ordenanzas que para el caso del Quindío, sólo hasta el 2012 se aprobó dicha estampilla, entre tanto y a nivel municipal, son los Concejos que mediante un acuerdo se da paso a la ‘Estampilla Pro cultura’ y que en Armenia nació una vez creada la ley.
Acorde con la Ley, cada Asamblea o Concejo Municipal o Distrital tiene autonomía para definir que proyectos apoyar y que porcentaje de participación le asigna, sin embargo el 10% del recaudo debe ser destinado para la seguridad social del artista y adicionalmente, de acuerdo con el artículo 47 de la Ley 863 del 29 de diciembre 2003, el 20% deben destinarse a los fondos de pensiones de los artistas y una tercera parte, o sea el 70% destinado a proyectos culturales de la región.
La verdad es que frente a ello, poco seguimiento se ha realizado por parte del sector cultural, pero lo más triste es que varios municipios, estos dineros los han invertido en actividades
diferentes a lo que ordena la ley, lo que entraría en desvío de recursos, lo cual ocasionaría serias consecuencias.
En otros caso, municipios como Armenia, han respetado ese 30% del recaudo, pero no saben en qué momento invertirlo en los artistas, que justamente muchos de ellos están enfermos o si bien toda la vida trabajaron su actividad cultural, no cuentan con una pensión a como lo dice la Ley. En la actualidad y en una cuenta de ahorros de Corpocultura reposan 800 millones de pesos a la espera de una orden nacional. Dos años atrás, cuando la cuenta ascendía a más de 700 millones de pesos, la Alcaldesa Luz Piedad Valencia, manifestó que se iban a buscar mecanismos para que ese recurso, llegara a lo que es destinado que es la salud y pensión de los artistas. Hoy, no se ha adelantado nada y la plata sigue allí creciendo y no pasa de estar en una cuenta, esperando que el Ministerio diga cómo se van a gastar.
Esto ha causado desconcierto en el sector porque son recursos de los contribuyentes de los armenios para beneficiar a los artistas de aquí y que por razones de Ley, deben estar sujetos a una decisión nacional.
Algunos sectores culturales han manifestado que se pronunciarán a nivel municipal, departamental e incluso nacional, a fin de que se entregue ese recurso o se destine a lo que dice la ley. Una de las propuestas del sector cultural hace dos años era que era recurso se invirtiera en vivienda para los artistas, a lo cual, la Alcaldesa lo tomó con agrado y que haría las investigaciones pertinentes, pero no ha pasado de ahí. En febrero pasado en reunión del ministerio del ramo con los secretarios de cultura a nivel nacional, estos le manifestaron a la señora Ministra de Cultura Mariana Garcés Córdoba, que les dieran luz verde sobre lo recaudado de lo que corresponde al 30%, simplemente les dijo, que había que esperar si se hacía un reajuste de la Ley, lo que se espera se dé, lo más pronto posible.
Esta situación tiene muy inconforme al sector, porque aquí, hay artistas y gestores que lo necesitan. ¿Qué pasa en el departamento y con otros municipios sobre el manejo de la Estampilla Pro cultura?, espere próximos informes.
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