Sobre el Reinado de La Chapolera
Fueron 30 segunditos de unas palabras que las candidatas al Reinado de la Chapolera prepararon a manera de saludo en el desfile de traje de baño realizado el pasado domingo en el Bolo Club; desafortunadamente, de las 22 niñas participantes, a 17 de ellas se les olvidó, se vieron nerviosas, con la pausa del silencio y con el suspiro del miedo que dejó ver ante el jurado y los asistentes lo poco que están preparadas estas niñas a la hora de salir al público. Esto nos demuestra que no tenemos niñas con fluidez verbal y seguras a la hora de participar de un reinado nacional.
Si estas niñas son las que representan la belleza cuyabra, entonces mucho es lo que se deben cuidar de la celulitis; deben tener más glamour a la hora de tomar una pasarela, porque lo del domingo poco se vio de este aspecto que es tan esencial para una candidata; la mayoría de ellas, simplemente caminaron y se les olvidó que estaban desfilando; al final de los 10 metros se les vio el desespero por terminar dicho trayecto, acelerando su paso para entrar al sitio donde estaban las demás candidatas.
Sobre el concurso de duetos
Que esto no vuelva a pasar porque desdibuja un evento tan importante como es el Concurso Nacional de Duetos. Y esto tiene que ver con el sonido pues si esto no lo tienen cuadrado desde un día antes, no se puede improvisar en pleno inicio de un acto. Lo del jueves en el momento de la apertura da pena ajena con los duetos que vinieron de diferentes partes de Colombia. Desde sus regiones, ellos ensayan con mucha anticipación y, depronto, se encuentran con un sonido tan malo como el que la Alcaldía instaló allí. No sé de dónde trajeron ese sonido tan malo, a sabiendas de que aquí hay buenas empresas que cuentan con este servicio y de buena calidad. Claro… seguramente se fueron a otro departamento, y como a ellos no les importa sino la plata, entonces ahí se ven los resultados.
Un hermoso poema
Un hermoso poema alusivo a la ciudad de Armenia fue el que apareció el viernes en el momento de la apertura de las fiestas, autoría de una abuelita de nombre Myriam Hincapié. ¿Se imaginan si a todos se les diera la oportunidad de expresar lo que sienten sobre la ciudad de Armenia? Esto se puede lograr a través de un concurso, seleccionar los mejores 20 o 30 o 40 poemas, y publicar un libro con personas de la tercera edad. Ellos también necesitan espacios.
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