Sala de redacción
La crítica situación deportiva que vive el Deportes Quindío, toca fondo.
Ahora y luego de los actos vandálicos provocados por personas desadaptadas que dicen ser hinchas del onceno profesional de Armenia que atacaron el viernes pasado el bus de la institución que arribaba a la ciudad luego de jugar en territorio vallecaucano, se suman los nuevos episodios que marcan la insostenibilidad de la institución frente a las actividades violentas que provocan un puñado de supuestos seguidores, quienes en moto, llegaron hasta la vivienda del técnico del Deporte Quindío Oscar Héctor Quintabani lanzaron arengas, intimidaron la familia del estratega y pintaron un féretro en el muro de la edificación, exigiendo la inmediata salida del entrenador argentino de la institución.
Pero estos lamentables episodios no concluyen allí, en la mañana de este martes nuevos integrantes que dicen llamarse seguidores del Deportes Quindío, cayeron muy temprano en la sede de la institución localizada en el barrio La Castellana, un sitio residencial y exclusivo de Armenia, para atacar sus instalaciones, generando pánico y temor entre los empleados del despacho deportivo, paralelamente se conocía sobre amenazas personales y telefónicas contra los familiares de los jugadores y asesores del equipo. De inmediato, una vez se conocieron los tres actos, primero contra la residencia del técnico, luego contra la sede del Deportes Quindío y las amenazas contra las familias de jugadores e integrantes de la corporación, las autoridades dispusieron agentes especializados de la fiscalía un severa investigación para identificar a los responsables de estos actos criminales.
Situación insoportable
Hoy el temor y la zozobra reina al interior del equipo y los efectos podrían ser letales si las mismas autoridades no controlan la desbocada actividad que viene cometiendo un puñado de sujetos que amparados en el signo de ser aficionados del equipo, pretenden utilizar la violencia y la criminalidad para acabar con la poca armonía que reina en el equipo de fútbol profesional de Armenia.
Para su máximo accionista, Hernando Ángel, la situación se va tornando insostenible, el problema de resultados, la falta de un equipo de jerarquía, la poca inversión, el desprecio del dirigente por la ciudad, la larga permanencia en la categoría B, el proceso judicial que se mantiene en los estrados, hace insoportable la situación para la dirigencia de la institución. Aquí debe primar la cordura para evitar hechos más graves en materia de orden público y las autoridades deberán de inmediato entrar a investigar el nombre de los responsables de estas acciones vandálicas y criminales contra la familia del Deportes Quindío.
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