Por: Andrés F. Zapata
En la ciudad de Armenia se viene presentando un incremento de vehículos y motos particulares, todo gracias a la posibilidad que dan las empresas dedicadas a este negocio, de ofrecer promociones, descuentos y facilidades de pago que permiten que muchas personas con un ingreso mensual fijo puedan hacerse a su medio de transporte. Viéndolo por este lado es algo positivo, el fin de todo ser humano es progresar y si tener un vehículo propio hace parte de esto, pues bienvenido sea.
El gran problema es que mientras la cantidad de vehículos aumenta, nuestra querida capital quindiana pareciera encogerse, puesto que las vías que tiene están siendo obsoletas para darle el flujo necesario a la cantidad de conductores que ahora se registran. Independientemente de si hay una obra en construcción o no, los trancones principalmente en horas pico se están haciendo cada vez más inclementes y desesperantes, ya que la ciudad muy lastimosamente no cuenta con vías rápidas, vías alternas que descongestionen y por el contrario son las mismas de siempre, en donde si se presenta un pequeño trancón, prácticamente media ciudad queda colapsada.
Tal como se puede apreciar en la gráfica, este punto corresponde a la avenida Ancizar López, llegando al parque de La Constitución. Allí, los vehículos que vienen de Calarcá y del sur de la ciudad, quedan atrapados cuando pretenden dar vuelta en la glorieta, puesto que no hay el suficiente control por parte de agentes de tránsito que regulen la correcta y oportuna circulación.
Durante todo este tramo tan solo se vio la presencia de un agente de tránsito que intentaba arreglar la situación, pero es indispensable que se haga mayor presencia por parte de uniformados que le cambien la cara a la ciudad.
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