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El vil asesinato de Pedro Amorocho. Fue la última despedida. ¿Qué está pasando en Armenia?. Cuál candado por favor de las autoridades. A las autoridades. Se nos fue el gran pedro. Hoy quiero en esta columna referirme a la trágica muerte del abogado Pedro Amorocho Barragán. Este es un sencillo homenaje a quien ha sido uno de mis amigos.

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 El vil asesinato de Pedro Amorocho 

Durante los últimos cinco años, puedo decirlo tranquilamente, me ligó una entrañable amistad con Pedro Amorocho Barragán con quien diariamente compartíamos mesas, tertulias, diálogos, entrevistas. Así mismo durante el proceso de tener al aire EJE NOTICIAS RADIO por la Súper Estación Latina, se presentó un mayor acercamiento. A Pedro lo seducían los medios de comunicación razón por la cual aceptó la invitación como uno de nuestros panelistas invitados, nos visitaba con relativa frecuencia en el estudio de Circasia.

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Pedro era rigurosamente disciplinado en su vida personal, el ejercicio físico lo atraía, el tenis una de sus pasiones, sus cuidados en materia de salud tenía cierta exageración, mis chanzas eran igualmente continuas por esa razón, se reía a carcajadas cuando yo le decía que parecía una niña bonita yendo semanalmente a un salón de belleza, le gustaba la pulcritud y el aseo. Buen conversador, amiguero, ligero de palabra, pero con un amplio contexto de la palabra amistad. Padre insuperable, hijo inigualable, hermano y tío de inmensas cualidades, un muy buen amigo, y en lo profesional dedicado, estudioso y certero como abogado penalista. De Pedro Amorocho no puedo hablar sino cosas buenas; hace ocho días, el domingo, nos encontramos en la Iglesia María Madre de Dios construida en un paraje distante del municipio de Caicedonia Valle, fue con su viejecita de quien no se despegaba, era su eterno amor. Allí hubo chistes con José Manuel Ríos, Cristian Marín y Wilson Castañeda. Pedro oró, rezó con devoción, esa mañana llevó igualmente a su madre al Milagroso de Buga, paradojas de la vida, iba a misa, comulgaba, pero la muerte lo esperaba a la vuelta de la esquina. Por eso duele su partida.

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Su madre Mery lo vio nacer y morir

Fue la última despedida 

Podemos decir John Fredy Umaña y quien escribe, aparte de su señora madre fuimos los últimos que nos despedimos de Pedro Amorocho Barragán en la tarde del viernes ya cayendo la noche. Estuvimos sentados departiendo como siempre lo hacíamos en Altavista de la carrera 13 diagonal a la gobernación, su lugar preferido, allí se reunía con amigos, colegas, clientes, periodistas, las propietarias del lugar lo apreciaban, lo querían. Durante unos espacios entre las cinco y treinta y faltando veinte minutos para las seis, me retiré para ir a la iglesia la Inmaculada, allí estaba su señora madre con la devoción de siempre, la saludé, la abracé y quedamos de vernos en la cafetería. A mi regreso Pedro seguía hablando con un compañero, me senté a un lado, tiempo en el cual llegó al lugar John Fredy Umaña también compañero y exitoso panelista de EJE NOTICIAS RADIO, charlamos, nos reímos, y al final de la tertulia comenzó lo que sería la última despedida, despedida a la eternidad, despedida que nadie esperaba, pues nadie sabía lo que estaba por llegar en minutos, la muerte nos rondaba, acechaba. Pedro se comunicó con su conductor, se acercó a mí, me abrazo, yo estaba sentado, me estampó un beso en la cabeza, fue extraño, se reía a carcajadas, Umaña igualmente, el reloj pasaba un poquito de las seis y nos fuimos. Pedro a su camioneta, el conductor no lo acompañó y a su lado su fiel madrecita, de allí entre las calle 21 y la once se dio el doloroso episodio por la misma carrera 13, dos sicarios acabaron con su vida. La noticia la recibí cuando me dirigía a la sede de la Súper Estación Latina, el golpe fue certero, no entendía nada, era increíble, nos habíamos despedido del amigo hacia apenas unos minutos y Fernando Paneso, Oscar Zuluaga y Luis Eduardo Rendón me contaban por llamada lo que había sucedido. Aun escribiendo estas líneas este sábado en la tarde y a minutos de trasladarme a la sala de velación de Los Olivos, no entiendo que fue lo que sucedió, mejor, no lo acepto, me parece irreal, absurdo, fuera de lo normal. Con Pedro siempre conversábamos un buen rato, también los días sábados en la tarde, mejor a esta misma hora.

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¿Qué está pasando en Armenia?

El dolor es total por la pérdida del amigo, pero peor este interrogante que tenemos todos los quindianos, ¿Qué nos está pasando en la ciudad y el departamento? Todos estos tenebrosos casos de corrupción, capturas, investigaciones, conflictos personales, una guerra que está por estallar entre las personas implicadas, hipótesis, conjeturas, inseguridad, inestabilidad en la ciudad, y ahora la muerte de este abogado penalista ampliamente conocedor de los palpitantes temas de la región. Pedro Amorocho tenía que ver como profesional del derecho con muchas de estas situaciones que oscurecen el panorama, era abogado de muchos sujetos, delincuentes, ciudadanos inmersos en investigaciones, era su profesión, su trabajo, para eso se había educado. Pero por Dios, que le está pasando a nuestra ciudad, no queremos ni imaginarnos que su muerte sea una rama de todos estos tenebrosos escándalos que afectan al Quindío. Su muerte es extraña, rara, incomprensible, Pedro se sentía seguro, protegido, sin enemigos a la vista.

Cual candado por favor de las autoridades

Cuando se supo del homicidio de Pedro Amorocho escuchamos a las autoridades anunciar que habían conformado un candado de seguridad en los puntos más neurálgicos para evitar la fuga de los sicarios. En nuestra emisión de EJE NOTICIAS RADIO del viernes en la noche, consultamos sí era cierto que existían los tales operativos en las distintas salidas de la ciudad, ni un policía se vio vía a Circasia o Pereira, menos a Calarcá, tampoco vía al Valle. Y es que esa palabra candado suena con buena música y grandes timbales, pero no, eso no fue cierto, los asesinos cometieron su operación y se marcharon presuntamente por la avenida Ancizar López sin mayores dificultades, y eso que hubo dos acciones sicariales con pocos minutos de diferencia; al cierre de esta edición se desconoce de los resultados. Plan candado, que burla por favor. Alguien me llamó y me refrescó la mente con la muerte también bajo balas asesinas del abogado Rommel Hurtado, y sus palabras son lapidarias, ojalá no ocurra lo mismo con Pedro Amorocho, casan a los actores materiales pero los intelectuales quedan en la impunidad. Tiene toda la razón argumentando que cuando asesinaron a Rommel hubo paralelamente en forma sucesiva otros homicidios. Que la muerte de Pedro Amorocho no sea el comienzo de una guerra más cruel de las que ya hemos padecido, Armenia no lo merece.

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A las autoridades 

Decirles que el control de la seguridad se está saliendo de sus manos, dos atentados con pocos minutos de diferencia y cero resultados en las acciones para capturar a los responsables preocupa ostensiblemente. Aquí debemos recordar que la primera autoridad del municipio Oscar Castellanos Tabares tendrá que colocarle mano dura al orden público, recuperar la disciplina, el donaire, el respeto por la ciudad, nos faltaba autoridades en propiedad, ya la tenemos, usted señor alcalde debe exigirle a las autoridades estructurar un frente que garantice la tranquilidad de todos, no de unos cuentos. Armenia tiene que recuperar su norte, la dignidad y el respeto. El sacrificio de Pedro Amorocho Barragán debe servir lamentablemente como modelo para que ya se implementen disposiciones legales para contrarrestar la delincuencia, la mano dura, ejemplarizante debe existir. Es claro que la fiscalía y el CTI deben jugar un papel definitivo para esclarecer los móviles y lograr la captura de los responsables intelectuales de la muerte de su exfuncionario, quien durante por varios años fue su compañero de luchas, de investigaciones.

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Aquí con los amores de su vida, sus hijos Camilo y Felipe Amocho Guerrero.

Se nos fue el gran pedro

Una dura despedida nos espera durante esta noche del sábado acompañando los restos de Pedro Amorocho Barragán en la sala de velación los Olivos en la carrera 13, este domingo sera la Santa Misa en la Iglesia del parque Uribe a la 1:00pm y de allí su transito a Bucaramanga su tierra natal donde será su despedida final.

Dolor en el alma, en el corazón, aún no creo que Pedro el del abrazo fraternal, el del fuerte saludo, el que me colocaba las manos en la cabeza efusivamente para saludarme, el de las burlas, el amigo del tinto diario, de las tertulias, de las conversaciones y llamadas telefónicas para decir “mi pepi buenos días”, “dónde anda”, “que hace mi viejo” “lo estoy esperando”, no volverá, es una cruda realidad que seguramente la vamos a extrañar profundamente. Adiós al amigo, al compañero, a la persona de los consejos, de la información, a quien soñaba con manejar con orden y disciplina el departamento como Gobernador, a quien soñaba ver a su hijos en la cumbre, al hijo que salía con su señora madre de la mano por la calle sin pena, rubores, al que defendía ciudadanos inocentes o bandidos. Adiós querido Pedro Dios lo tenga en su gloria.

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