10695138_10152424741183635_1375349650_nCasada con el empresario Roberto Restrepo, dejó la profesión que ejerció durante 30 años, se radicó en el Quindío, dice que ahora toca guitarra y pinta y que este verde no lo cambia por nada. Junto a su esposo dedican tiempo a la fundación “FAZENDA DE LA ESPERANZA” donde atienden a unos 20 jóvenes con problemas de drogadicción,  no descarta la idea de crear un taller para formar actores, sostiene que el mejor papel de su vida fue el de prostituta, se toma los aguardientes, amante de la música romántica, está perdidamente enamorada de su marido, admiradora de Bernardo Romero, Alí Humar y David Stivel, entre otros, dice que lleva a Dios en su interior.

Por: Oscar Hincapié Vallejo

Por mera casualidad y cuando me disponía a realizarle una entrevista a la secretaria de Agricultura del departamento Sandra Milena Manrique Solarte, me topé con una maravillosa sorpresa, pues en la sala de espera del piso 10 estaba sentada y vestida de manera casual, una mujer que no pasa desapercibida, no solo por su belleza sino, porque por muchos años nos ha deleitado en la pantalla chica con sus inmejorables interpretaciones en los papeles que le han correspondido.

La curiosidad y el deber periodístico me llevaron a indagar que hacía la señora Silva en esa dependencia; rápidamente logré entablar conversación con ella y su esposo, de una me lancé a preguntarles cuál era el motivo de su visita al edificio de la gobernación.

Muy amablemente, con la educación que caracteriza a una mujer formada para el público y de un caballero que demuestra que la sencillez y la cortesía no pelean con nadie, accedieron a contarnos todo lo que han hecho y lo que tienen  visionado.

Objetivos

Tienen el propósito de rehabilitar un grupo de jóvenes que tengan su propio proyecto de vida, que su ideal no sea solo el de consumir drogas, FAZENDA DE LA ESPERANZA, nació en Brasil hace 30 años y llegó a Colombia hace 5 y fue precisamente en el Quindío en el municipio de Quimbaya,  vereda La Cascada, ubicada a tres kilómetros delante de la Granja de Mamá Lulú, donde tienen su sede de FAZENDA que significa HACIENDA  o ESTANCIA. Allí manejan tres aspectos: Trabajo, espiritualidad y convivencia, en el campo se cultivan cítricos, se lee, se practica la palabra de Dios y se hace mucho énfasis en la convivencia, aspecto en el cual se trabaja con mucho ahínco.

Las personas que utilizan los servicios de FAZENDA aportan algunos recursos, además con lo producido por la venta de la caña panelera y los cítricos, a través de la secretaría de Agricultura se busca la vinculación de otro proyecto que se llama POPORO en la verdea el Jazmín de Quimbaya, donde se pretende tener trabajo en la parte social y ambiental con 17 jóvenes que cultivan plátano, café, árboles frutales y otros productos que la hacen auto sostenible, pero que lógicamente con el sello de entidades gubernamentales es más fácil de llevar o de impulsar.

Una familia

Roberto Restrepo, se robó el corazón de la actriz Martha Silva, con su sencillez y con la forma de querer ayudar a quienes lo requieren; se conocieron en una reunión familiar, allí empezó todo, parece que la conquista no fue tan difícil porque ella ya estaba enamorada de la tierra quindiana, solo faltaba que un galán le diera el toque final para radicarse por estos lados.

Martha Silva, dice que a través de ASCAMPO asociación a la que pertenece, se puede desarrollar un proyecto de formación de actores y actrices y de esta manera también hacer que los jóvenes por intermedio del arte, busquen otras alternativas de vida, la idea es trabajar en expresión corporal, manejo de la voz, talleres artísticos.

Sus dos hijos aprobaron la relación con Roberto, son jóvenes de 20 y 17 años el uno ya recibido como abogado y el otro terminando una ingeniería, es consciente que la vida del actor debe ser una permanente acumulación de cosas positivas para logar una vejez digna y que no terminen como muchos abandonados, en un asilo y sin nadie quien les de la mano, por eso está donde está y quiere leer tranquila, comer frutas, tomarse sus tragos al son de una buena melodía y en el momento preciso, ella es más partidaria de la prevención que en los tratamientos fármacos, pero disfruta lo que hace.

Martha Silva, es una mujer muy conservada admiradora del director Jorge Alí Triana, Alí Humar, Bernardo Romero. No fue gran amiga de nadie en televisión aunque profesa profundo respeto y admiración por Blanca Albarracín, quien maneja obras de tipo pedagógico.

Es temperamental, paciente, amorosa, repulsiva, estricta, bailadora, se toma sus aguardientes y whiskies y le saben mejor cuando escucha a Armando Manzanero, Oscar Golden o Billy Pontony, el Quindío le ha dado el privilegio de levantarse y tomar una fruta directamente del árbol, respirar el aire que en otros lados no hay, llorar por sus hijos, por el amor, la desilusión, la rabia; se le sale el Silva cuando nota injusticias, no cree en la paz de Colombia, dice que es un negocio y que como tal siempre habrá guerra, concibió a Dios hace muchos años, lee la biblia y mejor  la práctica que leerla, cuando empezó su oficio era vital el talento, la preparación académica llegó después.

Martha y Roberto, disfrutan de su FAZENDA y ella especialmente evoca uno de los papeles que más le ha marcado quizás por el aprendizaje al ponerse en los zapatos del otro y fue el de prostituta.

Proyectos muchos, ganas todas, experiencia de sobra, disponibilidad las 24 horas del día, diferente a otras fundaciones FAZENDA DE LA ESPERANZA no pone la totuma, propone alternativas para ser auto sostenible…

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