Por: Andrés F. Zapata
Vergüenza ajena y repudio es lo que se siente cada vez que suceden hechos como el registrado el pasado domingo, en donde como ya es de público conocimiento una funcionaria del Inpec en elevado grado de alicoramiento arrolló y mató a un ciclista en una concurrida vía del Quindío.
Esta, aparte de ser una nota que informe acerca de los acontecimientos y el desarrollo del procedimiento judicial en contra de la irresponsable implicada, es una invitación a pensar con cabeza fría, a analizar nuestros actos y evitar situaciones cuando veamos a alguien a punto de equivocarse, a no ser cómplices de las irresponsabilidades y remediar de la mejor manera posible nuestras equivocaciones, sin engañar a la justicia y responder por el dolor causado en las víctimas o en sus familias.
Es inaceptable ver como a pesar de los reiterados hechos y noticias alrededor del país en donde informan acerca del fallecimiento de un peatón, ciclista o conductor a causa de un fuerte accidente de tránsito provocado por un conductor ebrio, sigamos como si nada pasara y el fin de semana siguiente nos montemos a nuestras motos o carros con varios tragos ya en la cabeza, seguros de que no nos pasará nada malo a nosotros o que peor aún, desarrollamos nuestros sentidos y así, en estado de embriaguez nos volvemos mejor conductores. Qué pena ver tanta ignorancia cerca, que pena ver como los sueños de alguna persona o la tranquilidad o incluso el futuro de una familia entera se ve trastornada o cortada por la estupidez mental de alguien que decidió dárselas de muy piloto al volante y en completo estado de ebriedad conducir su vehículo a toda velocidad, sin importar si metros más adelante acaba con la vida de alguien.
El caso de la dragoneante del Inpec Yeimy Andrea Duarte Romero, es un tema que tocó las fibras de muchos quindianos, quienes lamentamos que una persona tan joven como ella haya arruinado su vida a causa de una mala decisión, pero lamentamos mucho más que por su equivocación se haya llevado por delante a un hombre de familia, deportista, trabajador y que no se imaginó que el pasado domingo la muerte venía por él disfrazada de una mujer borracha.
Hasta el momento se sabe que a la implicada se le dictó medida de aseguramiento en establecimiento carcelario, imputándosele cargos por el delito de homicidio culposo agravado en contra del señor Rodrigo Janio Ruda Góez de 52 años de edad, pero tocará esperar el desarrollo de este caso pues la implicada no aceptó los cargos.
Ante este tipo de situaciones es en donde la ciudadanía en general y la familia de la víctima pide un ejemplar castigo contra la ahora ex dragoneante, para que casos como este no se sigan presentando, teniendo en cuenta que es algo complicado de asimilar por parte de todas las personas en general, pues como ya lo mencionamos al principio, nos duele y rechazamos actos como este, pero el fin de semana próximo, habrá más de uno tomando trago y conduciendo, así que lo que más se espera es que esta nefasta, primitiva y estúpida costumbre quede a un lado y se comience a valorar un poco más la vida propia y la de los demás.
Al día de hoy y en lo que va corrido del año 2015, las autoridades de tránsito han reportado aproximadamente 140 comparendos contra conductores en estado de alicoramiento, pero lastimosamente no pasan de ser simples comparendos. Lo que se necesita es que la justicia recaiga más fuertemente contra estas personas, no solo acá en el Quindío, sino en el resto del país.
La verdad es que no queremos más muertes a costa de unos cuantos malditos borrachos al volante!
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