unnamedPor: Gonzalo Quiñones V.

Siempre la política da pie para muchas inquietudes ciudadanas. Entre ellas ¿por qué sus representantes olvidan tan fácil lo que dicen y lo que prometen? La respuesta está,  por esta época, a flor de piel: porque son unos pastorcitos mentirosos. Ellos son en su orden Juan Manuel Santos –el autodenominado el señor de la paz social; el exministro de trabajo Rafael Pardo Rueda, y el flamante y pesado ministro de hacienda Mauricio Cárdenas Santamaría, quienes con el mayor desparpajo, fijaron sus posiciones alrededor de los aportes en salud de los pensionados y jubilados que hacemos parte de una gran franja de personas  que brindamos nuestra vida productiva al país y la sociedad, con gran espíritu de entrega, ética y consagración. Le hemos cumplido al país. Le dimos todo de nuestra parte. Y si nos dejan estamos dispuestos a seguir siendo útiles a la nación entera.

Santos dijo en mayo de 2014: “No hay derecho y puede ser que cualquier trabajador colombiano este cotizando en materia de salud el 4 por ciento y los jubilados el 12 por ciento. Los jubilados dijo, no tienen ingresos diferentes, por lo que vamos a unificar el régimen para que los pensionados coticen en igualdad de condiciones”.  ¡Qué dimensión social y humana! del presidente, anotamos nosotros aquí. Y en el mismo mes y año surge Rafael Pardo, señalando con bombos y platillos que había escrito una sentida carta a la Comisión Séptima de la cámara de representantes para que apruebe   la ¡REBAJA AL 4 POR CIENTO, los aportes a la salud por parte de los pensionados! Que corazón el del mintrabajo de aquella época, decimos nosotros. Y al mes siguiente irrumpió de nuevo el señor Santos para declarar: “Yo me comprometí y voy a cumplir con ese anhelo de los pensionados, porque han sido víctimas de un sistema lleno de dificultades, de obstáculos, de burocracias e inclusive de corrupción”. Quien promete y cumple es persona de fiar; de tenerse en cuenta y muy respetable, apuntamos nosotros aquí.

Y nace entonces el proyecto de ley 0183 que invoca la rebaja al 4 por ciento, el aporte de los pensionados. La iniciativa afectó los principios, los conocimientos y la personalidad económica del minhacienda, quien saltó a la palestra para decir, sin el menor rubor, que el actual aporte del 12 por ciento de los pensionados y jubilados, hace fuerte el panorama fiscal del país. Y que por lo tanto la rebaja de los aportes al 4 por ciento AMENAZA LA SOSTENIBILIDAD FISCAL DE COLOMBIA. Señor ministro de Hacienda, esta eventual amenaza es una GRAN MENTIRA. Causa estupor. Y el pueblo, por fortuna ya no traga entero, ni se deja descrestar.

Esta innoble posición y análisis nos conduce más bien a recordarles a los pastorcitos mentirosos, que piensen con cabeza fría  sobre las reales negativas consecuencias e impactos humanos que soportamos por cuenta de la rebaja del 8 por ciento a los señores empresarios (los ricos) para los parafiscales. El despilfarro rampante de las sonadas regalías; la perversa corrupción que campea y que está infiltrada en casi todos los estamentos del Estado. El perjuicio económico del contrabando, de la evasión tributaria, los enredos y abusos y robos en el sistema de salud. De la concesión, a espaldas del pueblo, de las mega pensiones y otros regalitos de la mermelada para los señorones magistrados y congresistas. Estas cosas sí, son válvulas de escape, venas rotas y desperdicios gigantescos económicos que verdaderamente amenazan y ponen en serios aprietos la sostenibilidad fiscal del país.

Visitas: 0