seleccionColombia

Por: Andres Felipe Zapata

Por estos días en especial vivimos la alegría enorme que nos produce el fútbol a través de nuestra selección Colombia, quien gracias a un grupo de excelentes jugadores estamos a la expectativa de volver a la máxima competencia de este deporte a nivel mundial después de 15 años.

El deporte en general y el fútbol en específico siempre ha sido motivo de tristezas, alegrías, odios, amores y festejos como ningún otro. Somos un país futbolero, amante de las emociones y hasta sentimientos que nos produce este bello deporte; estos mismos sentimientos lucen a flor de piel para esta época en donde podremos asegurar definitivamente nuestra participación al mundial de Brasil 2014. Tema que la gran mayoría de colombianos deseamos con ansias.

Me considero un amante del fútbol y de nuestra selección, pero hoy quiero hacer una pausa, dejar los sentimientos a un lado y pensar en nuestro país y nuestro departamento, en los conflictos que nos aquejan y las problemáticas e injusticias que a diario tenemos que soportar.

Qué bueno fuera ver como así nos unimos todos en torno a un partido de fútbol, así mismo nos uniéramos y nos pusiéramos la camiseta de lucha, de lucha por un país mejor, con mejor calidad de vida para todos, mejor educación, mejor salud, más seguridad, más y mejores beneficios para nuestros campesinos, más programas y campañas de calidad para la lucha contra la drogadicción, la prostitución, el maltrato intrafamiliar, el abuso infantil, el narcotráfico, más cultura, menos corrupción por parte de politiqueros de turno que desangran y roban nuestras riquezas tanto naturales como económicas. En fin cantidad de problemas e injusticias por las cuales luchar.

En definitiva ojalá avancemos al mundial y podamos disfrutar de las alegrías de ver a nuestro país disputando partidos contra las potencias mundiales, pero ojala también que la situación de nuestra nación mejore, unidos podemos promover cambios positivos.

Qué contrastes, unidos para ver fútbol, pero indiferentes para defender nuestros derechos.

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