EL CONFESIONARIO
Por: José Octavio Marín Naranjo
Llegan las fiestas de Armenia y nos preparamos para muchas cosas, pero especialmente para disfrutar de un espectáculo grande como es el famoso yipao que tiene como protagonista a LOBA, representados en Manuel González, padre, Julián Andrés, hijo, y dos lobitas menores más, los cuales hacen lo más vistoso del desfile de las mulitas de acero, como es el famoso “pique”, pues con ellos compartiremos unos momentos de vivencias y anécdotas
EJE NOTICIAS PERIODICO. ¿Cómo van Manuel y Julián? Bienvenidos.
LOBA: Muy bien, Pepillo, gracias por invitarnos.
E.N.P.: ¿De dónde y por qué LOBA?
LOBA: LOBA nació en Caicedonia (Valle), porque era yipero y todo conductor que se respete tiene su chapa y nace porque toda gallina que se atravesaba la atropellaba y para la casa con ella, de allí el remoquete, además me encanta que me digan así.
E.N.P.: ¿Cómo fue su juventud?
LOBA: Muy dura porque mi papá tenía una finquita en Caicedonia, pero a mí eso no me gustaba y le dije al viejo que quería ser mecánico, aprendí el oficio y la pintura, y después nació la fiebre por lo del yipao, es que el Willys es un carrazo, Pepillo, eso no tiene acabadero. Julián, mi hijo, estudia mecatrónica en el SENA. Uno se enamora de la sencillez y lo fino de estos carros.
E.N.P.: ¿Quién fue el pionero de los piques en Colombia?
LOBA: Investigando lo del yipao nació de una idea de John Jaramillo y Luis Fernando Ramírez, y entonces, en esos desfiles, salía un muchacho que le decían Cosiaca con su carro cargado de café, le metía primera con bajo y se lo sacaba duro, y de allí nació el pique, creo yo; él vive en San José del Guaviare, nosotros lo perfeccionamos y ahí vamos
E.N.P.: ¿Cómo se meten al cuento de los piques?
LOBA: Mire, Pepillo, un muchacho que le decían Conejo (q.e.p.d.) y el rival de él era Guamo, y yo le decía vamos a los yipaos y el papá de él nos daba la oportunidad de picar el carro, y cuando eso se subían dos o tres personas en el bomper; en eso anduve 4 cuadras y dije ya gané, y mentira, que otro me pasó y quedé segundo, se le metían hasta 1600 kilos de peso, era con carro prestado, pero ahora gracias a Dios tengo mi Palomo que lo amo
E.N.P.: ¿Cuánto tiempo de lleno Julián?
LOBA: Ya cuatro años y vamos por todo el país representando a nuestro Quindío del alma; tenemos una empresa constituida que se llama Willys y Piques LOBA, con cámara de comercio y todas las de la ley, para poder participar legalmente y que se nos reconozca como una empresa seria.
E.N.P.: ¿Los niños menores qué papel juegan en el show?
LOBA.: Mauricio Alejandro, el niño menor, tiene un carro miniatura que yo le construí, al cual le metemos 150 kilos de peso y eso es la sensación donde vamos.
E.N.P.: ¿Cómo hace uno bailar un Willys y hacerlo dar vueltas solo?
LOBA.: La cuestión es que como todo buen mago no se puede revelar el secreto, pero en sí todo radica en la parte trasera, y esos carros tienen tracción importada y para picarlo el principal secreto es el peso que tiene que ser mínimo de 1600 kilos, hasta ahí le puedo contar, el resto es reserva del sumario. Jajaja…
E.N.P.: ¿En qué fiestas participan ustedes?
LOBA.: En muchas en todo el país, pero ahora participamos pero fuera de concurso con otras 8 personas más, y ya estamos como más profesionalizados, en las fiestas de Aguadas, feria de Cali, fiestas de la cosecha, feria de flores. Hicimos con un canal de Bogotá un programa que se llama trueque en las islas Galápago, y poco a poco nos vamos dando a conocer más y más,
E.N.P.: ¿Qué significa para ustedes el yipao?
LOBA: El yipao es una pasión, es la vida, el carro es un miembro más de la familia, lo quiero y lo adoro; quisiera que las entidades se vinculen más con los yiperos por el empleo y la seguridad social, y no dejar algo tan bonito.
E.N.P.: ¿Han tenido accidentes?
LOBA: Gracias a Dios, no, no hemos aporreado a nadie, lo principal es el público, cada que se va a hacer un pique se pone mucho cuidado para que la gente esté a una prudente distancia.
E.N.P.: ¿Cuál es su principal show?
LOBA: Cuando me cuelgo en la parte de adelante, la rastrillada del machete, por un costado, y ahora en las fiestas de Armenia vamos a estrenar otro show, así que no se pierdan el desfile.
E.N.P.: ¿Es muy difícil adaptar un carro para los desfiles?
LOBA: Entre más original, mejor, hay carros que valen hasta 30 millones.
Muchas gracias, muchachos.
Gracias, Pepillo, qué bueno que personajes como usted se preocupen por algo que tiende a desaparecer, pero que afortunadamente periodistas como usted lo quieren rescatar. Dios le pague amigo.
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