Por: Andrés Felipe Zapata
Los operativos fueron coordinados por grupos especializados no solo de autoridades colombianas sino extranjeras que se infiltraron en las organizaciones delincuenciales, las labores de inteligencia se venían trabajando desde hace varios meses en la localización de estas bandas dedicadas a la prostitución infantil. El golpe fue certero, contundente. En el Quindío cayeron tres personas. A la misma hora las autoridades propiciaban otros golpes en diversas regiones del país.
Tras la captura de los tres implicados en el tema de explotación sexual con menores de edad en el departamento del Quindío, se abre nuevamente la fatídica situación que se vive en nuestras tierras, las cuales aparte de tener los mejores paisajes cafeteros, el mejor clima, una exquisita gastronomía, diversidad cultural y natural, e influyentes parques temáticos y de diversión a nivel nacional, también lamentablemente es pionero y “co-fundador” por así llamarlo del turismo sexual, tan lucrativo y extenso como cualquier otro tipo de economía.
Y es que este tipo de negocio y problemática es algo que está ahí, permanente, inmerso en nuestras vidas, en nuestras calles. Se puede decir que de una u otra forma cualquier ciudadano hemos tenido que ver directa o indirectamente en algún momento con esta situación. Una amiga, una o un conocido, la amiga de la amiga, en fin, alguien que haya tenido que ver con el tema de la prostitución, incluso desconociéndolo nosotros mismos.
Con respecto a lo local
Lamentablemente es un grave problema social, pero así como es del ámbito social, y corresponde trabajar intensamente sobre el tema, también entra la parte judicial a hacer su labor, a responder cortando así sea de a poco los tentáculos que primeramente a nivel departamental tiene esta enigmática y dificultosa situación. Tal como sucedió el fin de semana anterior, donde por medio del operativo llevado a cabo por personal del CTI, de la Fiscalía General de la Nación y miembros de la Octava Brigada pertenecientes al Gaula Militar de Risaralda dieron con la captura de dos hombres y una mujer en una finca que de La Tebaida conduce a Pueblo Tapao, dedicados a “reclutar” niños y niñas menores de edad, por medio de engaños y abusos para luego poder ejercer control sobre ellos y venderlos al mejor postor, únicamente con fines sexuales. Por fortuna, los capturados ya fueron puestos a disposición de las autoridades en el vecino departamento de Risaralda, pero no obstante, la situación no ha sido para nada controlada.
Niños y niñas, adolescentes de los 13 años en adelante y principalmente de escasos recursos, son las víctimas preferidas por estos maleantes, que por medio de engaños, promesas falsas e incluso amenazas, logran llevarse a su nueva “mercancía” para así comenzar a trabajar y lucrarse de ella.
En el solo lugar de la captura, se hallaron más de quince jovencitas, la mayoría menores de edad, quienes fueron dejadas a disposición del ICBF, y con las cuales estos proxenetas estaban cuadrando sus negocios con clientes a nivel departamental y nacional.
Lo que pasa a nivel nacional
Aunque para muchas personas, no solo colombianos sino extranjeros, nuestro país está lleno de gente amable y sonriente, alegría y fiestas en las calles, diversificación cultural y natural, exquisitos paisajes y lugares paradisíacos y una cantidad de cosas positivas, para muchos otros y muy deplorablemente, nuestro país es únicamente un inmenso burdel, en donde es tan fácil adquirir una dama, niña o niño para la compañía sexual como comprar un pan en una tienda.
Desafortunadamente esta es la imagen que personas como las capturadas acá en el Quindío, se encargan de difundir a nivel mundial, entrelazados con redes de proxenetas que a nivel nacional e internacional tejen sus artimañas y estrategias para hacer cada día más fuerte el denominado turismo sexual, el cual opera con mayor intensidad, además de nuestro departamento, en ciudades como Pereira, Medellín y Cartagena, que son donde precisamente se han descubierto las más grandes bandas dedicadas a este delito.
Delito que tiene que ser controlado, no puede ser permitido que inescrupulosos, indolentes y aberrantes pedófilos en complicidad con los desalmados negociantes, pretendan destruir la niñez, adolescencia e inocencia de cientos, miles de jovencitos que al caer en manos de estos monstruos terminan dedicándose de lleno a esta denigrante labor, desencadenando así, una cantidad mayor de problemáticas sociales.
La captura en Cartagena
Como ya muchos saben, al ser noticia nacional, la banda capturada en Cartagena, integrada por varias personas, dentro de ellas una ex reina popular de esta ciudad, hacen parte de esa extensa red de proxenetas que se contactan y comparten “mercancía” a nivel nacional, estableciendo valor a cada uno de sus “productos” para ofrecerlos en fiestas exclusivas para pedófilos o en subastas que son bien recibidas en gran mayoría por adinerados extranjeros que sin ningún reparo vienen a promover este acto delictivo. Así como con la comercialización de videos, fotos y demás material de contenido explicito sexual infantil.
La captura de esta red de nefastos “mediadores sexuales” es un paso hacia el control de este problema. Temas como la drogadicción, el microtráfico, la indigencia, el hurto, el sicariato y la violencia intrafamiliar, entre otros, se suman a este problema que están en continuo y permanente crecimiento.
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