Por: José Octavio Marín Naranjo
EJE NOTICIAS. ¿Cómo fue esa niñez?
Patricia Naranjo Trujillo. Ah! Inolvidable, muy buena, vivíamos en una inmensa casa construida por mi papa al frente donde hoy es la Defensoría del Pueblo. Mi padre fue pionero de muchas obras en el norte de la ciudad, la casa tenía de todo, recuerdo que de pequeños me tocaba esconderme en las escalas para disfrutar de las veladas musicales de mis padres, era increíble, emocionante. Allí comencé a tener contacto con la música y la cultura, mis padres nos estimulaban con sus guitarras y voces. En la primaria y el colegio me destaqué por participar en eventos musicales, y ese camino lo sigo hasta hoy. Mis estudios superiores fueron en la EAM, con el rector Francisco Javier tengo muchas anécdotas es un gran amigo. Y siempre de por medio estuvo la música.
E.N.P.: ¿Cuándo nace el Zaguán?
P.N.T.: Haber quince, no un poco más, John Jairo murió hace 18 años y cuatro años antes ya habíamos abierto el Zaguán más o menos 21 o 22 años. Con John Jairo creamos el grupo musical, el Zaguán era un icono en la región. La música era nuestras vidas, pues no solo la cultivamos en mi familia sino en la familia de mi esposo, nos uníamos, pues a las dos familias les gustaba la música, entonces todo coincidió entre nosotros.
E.N.P.: Tiene dos hijos ¿Que decían ellos cuando veían cantar a la mamá y al papá?
P.N.T.: Sí, tengo dos hijos, varones. Uno de 25 y el menor de 21 años. Bueno con respecto a lo de mis hijos te cuento un poco la historia. Mi esposo era John Jairo Duque y nosotros hacíamos música, conformamos el grupo Afecto, hicimos historia para el Quindío en el festival Mono Núñez, representamos a Colombia en el exterior. Entonces digamos que nuestros hijos se levantaron en medio de la música tanto por nosotros, como por nuestras familias. Así mi esposo haya muerto a tan temprana edad, de 35 años, mis hijos a sus escasos 7 y 3 años, demostraron interés por la música. Al menos el mayor fue el que más se gozó todo este cuento. Es en él, al que veo reflejado el gusto que tenía mi marido por la música, mientras que el menor sacó el gusto por el fútbol, la otra pasión de mi esposo, así que ahí, en los dos lo tengo reflejado.
E.N.P.: ¿Muy duro ese golpe, no?
P.N.T.: Digamos que por situaciones que haya vivido el país, no piensa uno que le vaya a tocar. Pero vea, nos tocó vivir la misma historia que a muchas familias en el país por la violencia. Y pues con la ayuda de Dios lo fui superando.
E.N.P.: Tu familia dejó un legado muy importante a nivel empresarial con la creación del reconocido Zaguán de las Guitarras al norte de Armenia. Envidiable negocio que pocos se dan el lujo de decir que lograron lo que ustedes si lo hicieron. ¿Qué ha pasado con el Zaguán, por qué cerraron?
P.N.T.: Mira Octavio, sí, es un orgullo haber dejado huella no solo acá, sino a nivel nacional, e incluso internacional, y que eso nos lo hayan reconocido. Nos sentíamos felices porque aparte de que era nuestra empresa, nuestro negocio, era algo que hacíamos con gusto, con pasión y dedicación. Se marcó una época, fuimos los primeros en hacer música en vivo. El solo hecho de sostenernos durante tanto tiempo, en la parte económica. Nuestra orquesta era conformada por 10 personas y aun así había para todos. Gracias por recordarlo.
E.N.P.: Patricia, cerremos un poquito este tema del Zaguán, ¿Qué opina con respecto a él, seguirá, volverá a abrir, qué posibilidades hay de que tu hijo ya mayor se encargue de él?
P.N.T.: Mmmm no señor, la verdad en nuestras manos no veo posible por ahora el tema de una reapertura y la verdad por parte de mi hijo tampoco. Tenemos otros planes, otros proyectos.
E.N.P.: ¿Cuánto lleva el Zaguán?
P.N.T.: Exactamente el Zaguán desde el momento de su apertura, lleva 21 años. Justo la misma edad de mi hijo menor.
E.N.P.: ¿Estás dedicada ahora a las aulas, a la academia?
P.N.T.: Si señor. Estoy vinculada a la Escuela de Administración y Mercadotecnia.
E.N.P.: ¿Cómo le ha ido con Francisco el rector?
P.N.T.: Jejeje, Pachito es una excelente persona. Con el hemos tenido cantidades de anécdotas. Yo soy egresada de la EAM, entonces desde el Zaguán él me decía: “que hubo mija, entonces cuando vamos a arrancar”. Refiriéndose a que quería que me fuera para la EAM a comenzar a estudiar. Luego de eso accedí, pero siempre estuve entrando y saliendo; que porque me casé primero, luego porque quedé en embarazo, y así.
E.N.P.: Discúlpeme y le hago una pregunta así de rapidez Patricia ¿Usted se volvió a casar, tiene pareja?
P.N.T.: No señor. Jejeje
E.N.P.: No se lo puedo creer Patricia, una mujer tan hermosa como usted. Bueno y entonces que nos contaba con respecto a lo de la EAM?
P.N.T.: Bueno, entonces luego de la muerte de mi esposo, siempre fueron 4 años los que estuvimos trabajando en el Zaguán sin él. Pero Pachito permanentemente estaba ahí recordándome lo del estudio, impulsándome, hasta que me convenció. Él fue en gran parte uno de mis más grandes motivadores, y así fue como comencé a estudiar Administración Hotelera y turística, allá en la EAM. Y ahora estoy como coordinadora del programa.
E.N.P: Muy bien, como les ha ido en el programa?
P.N.T.: Bastante bien, estamos haciendo ajustes, proyecciones, estamos trabajando para una región, educando para una región. Porque no podemos dejar a un lado que obviamente tenemos una vocación turística y nuestros estudiantes deben estar muy bien preparados para atender las demandas y exigencias que tenemos.
Aprovecho para contarles que precisamente durante todo septiembre estamos celebrando el mes del Patrimonio Cultural y además el 27 de este mismo mes se celebra el día mundial del turismo. Entonces desde la EAM lo queremos celebrar por lo alto, proponiendo un mes entero con diversas actividades, programación muy interesante, conferencias semanales con diversos personajes conocedores y expertos del tema.
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