1Por: Andrés F. Zapata

Las trampas mortales que hay a lo largo y ancho de la ciudad de Armenia resultan en un riesgo gigante para la comunidad en general, puesto que son exagerados los accidentes que se han registrado a causa del descuido y abandono por parte de las entidades a quienes les corresponde estar al tanto y reparar las fallas en la infraestructura vial y peatonal de la capital quindiana.

Huecos, alcantarillas levantadas, trampas para niños, adultos y ancianos. Todo esto es lo que abunda en cualquier dirección de nuestra querida pero por ratos abandonada ciudad.

Por más de que la ciudad esté sufriendo numerosas remodelaciones en la malla vial, proyectos de reparación, construcción, renovación e intenciones de cambios positivo y de progreso para la zona urbana de Armenia, muchos problemas quedan sin ser solucionados.

Y es que precisamente este es el motivo. Al centrar todos los esfuerzos y recursos en los nuevos proyectos, olvidan y dejan a la suerte lo que pase con otros puntos de la ciudad que necesitan una atención inmediata y así evitar que sigan ocurriendo accidentes como han pasado hasta el momento.

Los peligros

Muy seguramente a cada uno de nosotros nos ha tocado en algún momento y por cualquier sector de la ciudad toparnos con algún imperfecto en la infraestructura vial, tales como huecos producidos por el robo de alcantarillas, manija de tapas levantas (siendo estas de las más comunes y peligrosas), andenes y calles con múltiples desniveles, puentes peatonales en pésimo estado a punto de colapsar, escombros amontonados obstaculizando el paso peatonal y un sinnúmero de situaciones que aparte de afear la urbe, pone en permanente riesgo a la ciudadanía, puesto que cualquier persona en un descuido puede tropezarse o caer y lastimarse, por culpa de la nula atención que se le presta a estos adefesios mortales.

En mi casa por ejemplo, mi madre fue víctima hace ya algunos años de una manija de una tapa que estaba extremadamente levantada. Al pasar por este punto y sin percatarse, su zapato se enredó ahí y cayó sobre su rodilla, sufriendo una dolorosa fractura, por la cual ninguna entidad del municipio respondió. Así como el caso de mi madre, son muchos más los que pasan casi que a diario por culpa del descuido de las entidades responsables, quienes por estar únicamente pendientes de los nuevos proyectos viales, descuidan por completo el resto de detallitos, que aunque sean pequeños y en puntos separados, son sumamente peligros para la integridad de la ciudadanía. Ojala esta situación sea revisada y solucionada para el bien de todos.

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