Este fin de semana en definitiva se terminará de conocer el paquete de ocho equipos que se encargarán de darle remate a la segunda parte del calendario avalado por Dimayor en la B. Allí en definitiva se podría conocer el acompañante de Jaguares de Córdoba en la gran final del torneo de ascenso.
Por: Cristian Marín Zuluaga
Por lo visto en la fase regular, o como dirían otros, etapa de todos contra todos, el Deportes Quindío hasta la fecha 17 ha sido sin duda el equipo de mayor regularidad, hablando de rendimiento. El conjunto cafetero ha sostenido casi que de principio a fin la punta del campeonato, teniendo picos altos pero a su vez picos bajos en su desempeño en el campo.
En la salida número 18 del cuadro de Armenia, los del “nano” se visten de jueces, para sentenciar el futuro del coloso de la categoría; la eliminación del América de Cali podría ser una bomba de tiempo detonada por el milagroso este domingo en el Pascual.
Si nos ceñimos al libreto, sería de lujo para la escuadra cafetera ganar en suelo valle caucano, ya lo ha hecho, y bajo esa premisa el Quindío podría zafarse de lo que representa la mecha en una instancia cumbre, en este caso cuadrangulares.
Sería mucho más cómodo para el equipo cuyabro encarar la semifinal del campeonato sin contar dentro de convocados con el América, tener al equipo caleño podría ser un tiro al aire, porque sí es cierto su nivel naufraga en un océano de imprecisiones, pero eso no quiere decir que su jerarquía no vaya a flotar en un tramo de tanta incidencia, donde el ascenso es una obligación.
Quedar sin timonel a tan solo una fecha de la clasificación, deja muchas cosas para el análisis, y además se podría estar abriendo la puerta del salón de polémica, esta circunstancia de competencia impulsa al Quindío como el favorito para ganar en la última salida de la primera etapa del certamen, ganando no solo aseguraría el primer puesto, también accede al punto invisible, y como ñapa llegaría una probable eliminación del titanic de la B, abriendo aún más el abanico para seguir pensando en un retorno deseado.
El análisis del rival está escriturado, pero es momento de observar el pajal propio. Quindío en lo deportivo hoy no goza de calma, ganar en Cali seía casi una tarea pendiente para este grupo; los tres puntos recuperarían la confianza, esa misma que en las últimas tres presentaciones se ha esfumado, obligando a los hinchas a programar la alarma, porque es muy claro que los cuadrangulares podrían coger al cuadro de Armenia en una curva de descenso en su producción.
Miguel Augusto Prince ha ido cambiando el discurso y se ha visto en la obligación de camuflarse en diferentes argumentos para explicar el desnivel en lo deportivo de su plantel en las postrimerías del primer escollo; nosotros nos sujetamos a ese verbo del entrenador para no pensar en otro fracaso, hoy la posibilidad de regresar a la A está latente, está viva y lo mejor es que el Quindío la acaricia a diario. Sigo creyendo en este elenco, sus números son muy buenos, su fútbol se asoma por momentos, pero el compromiso de los jugadores nutre las esperanzas.
El domingo frente al histórico, en un santuario del fútbol colombiano, Quindío tiene en su criterio la chance de enterrar para el 2014 al escarlata, sería algo lindo, soñado, cortando el vuelo de un diablo sin ese fuego que lo caracterizó en alguno pasaje de la enciclopedia de balompié nacional, presionando a crear un campeonato más, que precipite su vuelta a la A.
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