Por: Andrés F. Zapata
Esta denuncia va dirigida no al tema deportivo, sino a la situación problemática que enfrenta la ciudad cada vez que el equipo local juega, más cuando esta semana se juega la gran final.
Este jueves se disputará el partido de vuelta entre el Deportes Quindío y el club Leones de Rionegro, en donde se conocerá el campeón del Torneo Postobón II, quien batallará en definitiva el ascenso a la máxima categoría del futbol profesional colombiano contra Jaguares de Córdoba, los próximos 6 y 10 de diciembre. En Armenia la Policía desplegará un operativo especial, con la intención de evitar descontroles y situaciones vandálicas.
Muy reprochablemente, durante todo el transcurso del año, e incluso desde torneos anteriores, las peleas entre hinchadas o contra la policía han sido el pan de cada 8 días que juega el Deportes Quindío en el Centenario de Armenia. Decenas, cientos de niños y jóvenes que no superan los 16 años se enfrascan en peleas malintencionadas y con el firme propósito de herir o incluso matar a su “enemigo”, hincha de un equipo diferente.
Para beneficio del sano espectáculo y la tranquilidad de muchos armenios, estos partidos se disputarían contra equipos “chicos” en cuanto a su historia y su fanaticada, teniendo así la garantía de que por lo menos enfrentamientos contra las barras contrarias no habrá. Aun así, el control policial es completamente necesario, para permitir que la gente vaya tranquila y confiada a disfrutar de un buen partido de futbol, y así tener la ilusión de ver nuevamente al equipo local jugando en la máxima categoría.
Recordemos que a costa de esta reiterada problemática social que se presenta cada vez con más auge en nuestra región, han sido numerosos los casos donde la sangre ha sido la protagonista, con varios saldos negativos de víctimas humanas a causa de la intolerancia e ignorancia de estos niños, que solo pretenden infundir el terror y delinquir, escudándose en la camisa de un equipo de futbol.
No se puede permitir que unos cuantos desadaptados delincuentes que se hacen llamar hinchas, irrumpan la tranquilidad y seguridad de la ciudadanía. Bastante trabajo tendrá para estos días la policía, de ellos depende que no se registren casos que lamentar.
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