PANORAMICA_DE_ARMENIA_1Es una verdad de apuño, en el Quindío se han resguardado infinidad de delincuentes huyendo de la justicia, sin ser un paraíso fiscal, pernotan por estos lados, las autoridades mantienen control sobre estos reductos delincuenciales. 

Sala de redacción

Guste o no, la región cafetero y esencialmente el Quindío es y seguramente seguirá siendo un sitio o destino obligado para que muchos delincuentes se escondan de las autoridades, y no es por ser un paraíso fiscal, es simplemente por ser un departamento pequeño y tranquilo. Los bandidos de alta, mediana y poca monta, prefieren esta zona, muchos invierten grandes capitales, adquieren propiedades y se hacen dueños de tierras, otros, a medias, mediante los más pequeños intentan pasar desapercibidos. No es extraño escuchar de las propias autoridades sobre la captura o seguimiento a reconocidos jefes de la droga, paramilitares, guerrilleros y delincuentes comunes provenientes de otras regiones.

Esta semana en los principales diarios y medios del país, se dijo que a raíz de la muerte del ingeniero Certuche en una vivienda del norte de Bogotá, se descubrió que de ese proceso se derivaron informaciones sobre algunas tierras ubicadas entre Armenia y La Tebaida que podrían ingresar a las investigaciones que se adelantan. El Quindío es fuente de noticia en forma permanente.

La tranquilidad de sus tierras

Es un hecho bien claro que en el Quindío se respira tranquilidad, al menos el reducto guerrillero que existía fue exterminado hace unos años, sus coletazos no prosperaron, y salvo el incremento del microtráfico, el robo callejero, la extorsión, y delitos menores, no se escucha sobre la existencia de poderosas bandas o carteles que afecten la región. Pero para las mismas autoridades esto no es prenda de garantía, y muy por el contrario intentan controlar aquellas zonas o lugares que podrían ser permeados por los maleantes.

Eso sí, con mucho disimulo sientan sus bases o vivienda de origen elementos que en muchos casos son buscados por la ley o tienen cuentas pendientes con la justicia.

 

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