Este 22 de marzo se conmemora el Día Mundial del Agua, momento para la reflexión sobre lo que está pasando en varios municipios quindianos aquejados por la problemática en el suministro del preciado líquido por problemas de infraestructura pero también porque nuestras fuentes de generación están desapareciendo, sin que se presenten soluciones a corto o mediano tiempo.
Lo que acontece en La Tebaida en donde hasta tres días sin prestación del servicio han debido soportar sus habitantes; los continuos racionamientos en diversos sectores de Montenegro, algo similar que ha acontecido en Circasia, y la problemática creada en Calarcá por la contaminación de las aguas que surten el acueducto debido a la construcción del Túnel de La Línea son apenas ejemplos palpables de lo que nos espera hacia futuro.
Previa a esta conmemoración el Ministro de Vivienda, Luis Felipe Henao Cardona, visitó el día anterior los 3 departamentos que conforman el Eje Cafetero al considerar que la zona ha sufrido de forma reiterada impactos de desastres en todos sus sectores, con casos como el sismo de enero de 1999, que afectó más de 20 municipios y superó el medio millón de damnificados, así como también los desastres asociados al Fenómeno de la Niña en 2010 y 2011 que afectaron de manera primordial la prestación de los servicios del sector de agua potable y saneamiento básico.
La nueva política del Gobierno nacional contempla un documento metodológico dirigido a las autoridades departamentales, municipales y empresas prestadoras de servicios públicos domiciliarios de acueducto, alcantarillado y aseo, con el fin de orientar la elaboración e implementación de los programas de gestión del riesgo de desastres asociados al sector y así dar cumplimiento a la norma en las obligaciones establecidas para formular planes de emergencia y contingencia o planes operacionales de emergencias y análisis de vulnerabilidad.
En Armenia el titular de la cartera de Vivienda recorrió las obras de la Planta de Tratamiento de Aguas Residuales La Marina que tiene una inversión de $18.231 millones. Este proyecto contribuirá al saneamiento ambiental, con la reducción de la carga contaminante vertida a la quebrada Santa Rita, cumpliendo con las disposiciones de las autoridades ambientales.
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