DSC01930Para nuestra edición de hoy, continuaremos con las denuncias sociales que presenta la comuna 7. El presidente de la JAL para esta comunidad, el señor Gerardo Gordillo, fue quien nos relató todas las situaciones que veremos a continuación, centrando las manifestaciones de descontento en los variados problemas que se presentan en la zona céntrica de Armenia, una de las más importantes de la ciudad.

Por Andrés F. Zapata

Ya en la edición anterior, el señor Gordillo nos habló acerca de las inconformidades que tiene esta comuna, denominada “Centro”, pero en barrios como Patio Bonito, Guayaquil, Buenos Aires y todo el sector desde El Uribe, hasta La Estación. Hoy nos centraremos en la zona que resulta ser la más vital para Armenia, por su comercio y la concentración de entidades públicas y privadas de mayor influencia tanto para el departamento como para el municipio de Armenia.

Se puede decir que la zona centro de la ciudad es la que presenta mayores cambios a nivel local. En cuestiones de progreso, este sector es al que más se le invierten presupuestos por medio de diversas obras de todo tipo que se supone son para el beneficio de nosotros como habitantes, pero donde muy lamentablemente, las malas ejecuciones, administraciones y el no pensar en lo que con mas urgencia necesita la ciudadanía en general, es lo que ha llevado a que estas obras o proyectos no se vean, no se sientan y mas importante aun, no solucionen ninguna de las reales problemáticas que afectan a la sociedad.

¿Pero cuales son esas problemáticas?

  • Obras innecesarias y falta de oportunidades: como lo mencionábamos, son numerosas las obras de construcción, adecuación o remodelación que se están haciendo en la ciudad, siendo el centro uno de los sectores donde más se concentran dichas actividades. Por un lado, la inversión a nivel económico a estas obras ha sido sumamente exagerado. Miles y miles de millones invertidos o más bien malgastados en la intervención de calles y andenes que verdaderamente no necesitaban ser intervenidos, derrochando la posibilidad de que estos mismos dineros puedan ser mejor invertidos, en proyectos que calmen tantas necesidades que tienen tantas familias de Armenia, y en especifico de esta comuna, en los barrios de alto riesgo.

Por otro lado, pero hablando del mismo tema de los proyectos de remodelación urbana, no es posible que una vez aprobada la ejecución de estas obras, no se tenga en cuenta a tantas personas desempleadas que habitan este sector, para que al menos contribuyan a reducir el índice de desocupación tan inmenso que registra el Quindío. En vez de esto, las empresas encargadas, se dedican a traer obreros y personal de otras ciudades del país, limitando la posibilidad de que los armenios puedan mitigar ese enorme flagelo llamado desempleo. Ahí toda la responsabilidad cae sobre ambas administraciones, seccional y municipal, para que controlen y establezcan normas que exijan la contratación de personal local.

  • Poco fomento a la creación de empresa: otro factor que va completamente de la mano con el desempleo en la ciudad de Armenia y que viene afectando a los habitantes de la comuna 7, según el señor Gordillo, es el poco incentivo y oportunidades para crear negocio propio. La cantidad de papeleo, exigencias e impuestos elevados, limitan el anhelo e ilusión que tienen muchos ciudadanos de formalizarse y emprender su microempresa. Según el presidente de esta comuna, el señor Gordillo, en reiteradas ocasiones hombres o mujeres cabezas de hogar se han acercado a entidades como Cámara de Comercio a averiguar las respectivas diligencias que deben hacer para arrancar con su negocio, pero salen completamente desalentados por los excesivos costos que esto les significa para ellos, personas de estratos 1 y 2 que ante esta situación se ven en la obligación de buscar otras salidas.
  • Invasión de calles, ventas informales: precisamente las otras salidas a las que nos referimos, sin tocar los límites de la delincuencia, son los caos que se presentan alrededor de la zona céntrica de la ciudad, cientos de vendedores ambulantes se agolpan en las calles, sobre los andenes, casi que sobre las personas, invadiendo los espacios públicos, convirtiendo al centro de Armenia en un mercado persa, donde el menudeo y la venta de todo tipo de productos están a la orden del día. Y es que como lo mencionaba en el punto anterior, los grandes impuestos obligan en la mayoría de los casos a que estas personas de escasos recursos, se la tengan que rebuscar de esta manera para sobrevivir.

Igualmente no se justifica para nada lo que estas personas están haciendo, el gobierno seccional y municipal deben imponer su autoridad y eliminar esta situación. Aunque de varias formas se ha intentado lograrlo, no ha habido una manera contundente de erradicar este problema que cada día coge más fuerza, viendo más y más calles invadidas por estas personas, que en su afán de vender, entorpecen o más bien imposibilitan el flujo peatonal y vehicular, dando pie para que Armenia se embotelle cada vez más.

  • Indigencia, drogadicción e inseguridad: este si es uno de los temas de mayor preocupación en toda Armenia, pero es donde la comuna 7, en su sector centro, tiene gran incidencia negativa para el resto de la ciudad. Prácticamente en cualquier rincón, cualquier parque, cualquier vía, sea a donde sea que se voltee a mirar, un indigente estará merodeando las calles de la capital. Son decenas, sin exagerar centenares de personas de la calle que habitan en Armenia, unos propios, otros provenientes de otros lados, por los cuales el gobierno poco hace para evitar que siga su proliferación. Y es que puede sonar muy feo, pero no se puede permitir que las calles de nuestra ciudad sigan invadida por estos personajes, que en su gran mayoría, la adicción a las drogas son las causantes de que roben y atemoricen a la ciudadanía con tal de obtener dinero para su cometido.

Por otra parte el tema de la inseguridad también se apodera de Armenia, robos y asesinatos se presentan casi que a diario y es precisamente la zona centro la más perjudicada por la cantidad de personas que la transitan, sin haber control por parte de las autoridades, quienes ven como se les escapa de las manos, la posibilidad de brindar la confianza y seguridad requerida por todos los ciudadanos de bien.

Recordemos que ya acerca la época navideña, el cual es el tiempo preferido por delincuentes para hurtar a todo incauto que puedan, por eso hay que estar más atentos y denunciar ante las autoridades.

A gran escala, estas son las problemáticas sociales que más se ven en la comuna 7, pero demandaríamos una o dos ediciones más para poder relatar con detalles cada uno de los pequeños aspectos que afean o afectan ya sea a la infraestructura urbana o los intereses de sus habitantes. Temas como el deterioro de los escenarios deportivos, culturales y religiosos, los huecos en las calles, el tema de las fotomultas, innecesario de por cierto, pues se considera de mayor urgencia que si se van a instalar estas cámaras, sea como implemento para temas de seguridad ciudadana, no para infringir normas de tránsito, el tema de los impuestos por valorización, las peleas internas entre gobernadora y alcaldesa, la intolerancia y peleas callejeras, y en fin, una buena cantidad de problemas que no acabaríamos de explicar.

Esperamos que a los problemas mencionados, las autoridades y entidades responsables, les hagan caso y logren intervenir con el propósito de solucionar.

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