Por: Andrés F. Zapata
Aunque es un tema que recientemente tocamos en una de nuestras pasadas ediciones, vemos oportuno y necesario insistir sobre el caso de la poca iluminación en la vía que de Armenia, conduce al corregimiento de El Caimo. Por allí, los accidentes y la inseguridad hacen parte del día a día.
Esta zona del municipio, ha cogido mucho auge en los últimos tiempos, la creación e incorporación de grandes empresas, múltiples zonas residenciales, instituciones educativas y conexiones viales de suma importancia hacia la parte sur oriental del departamento, son los motivos principales por los cuales esta vía debería tener mayor atención por parte de la administración municipal, dotándola de buenas lámparas a lo largo del recorrido que garanticen la visibilidad nocturna tanto para peatones como para conductores, y que de esta forma se controle y se evite la delincuencia que azota cada rincón de la región.
Es que basta con solo dirigirse hacia esta parte de la ciudad después de las siete de la noche y pasar el cementerio municipal, para entrar en una zona de penumbra, propia de la más tenebrosa película de terror, donde la oscuridad, la soledad e incluso la inseguridad, se convierten en sus principales protagonistas.
El problema se agrava, al considerar que esta pésima vía, a nivel de iluminación, tampoco cuenta con las suficientes señales de tránsito y elementos reflectivos, que ayuden a una mejor circulación de los vehículos que por allí pasan. En este caso los conductores deben casi que adivinar el recorrido de la vía para no irse a un costado y chocar contra un árbol o causar un peor daño, como atropellar a algún peatón o ciclista que esté pasando por este punto, teniendo en cuenta que por varios tramos de esta carretera, no existe el mínimo espacio para que las personas caminen a las orillas, teniendo que hacerlo sobre el espacio por donde transitan carros, motos, busetas y camionetas a altas velocidades.
Hace tan solo unos días, un automóvil que iba subiendo por esta vía, llegando al cementerio, colisionó contra un caballo que atravesaba la carretera muy tranquilamente. Gracias a una ágil maniobra del conductor, ni el equino, ni las personas que venían a bordo sufrieron heridas de gravedad, aunque no se pudo evitar algunas lesiones en el animal y unos pequeños daños en el carro. Todo esto ocurrió precisamente por la nula iluminación y por la falta de andenes o espacios transitables a ambos lados de la vía.
En realidad resulta increíble que la administración municipal no se apersone de esta situación a pesar de que es tan evidente la falta de compromiso para esta vía, que aparte de ser vital en la conexión intermunicipal, es la principal ruta para zonas residenciales e industriales, y aunque por unos pequeños tramos hay lámparas sobre la carretera, estas se encuentran funcionando a medias, notándose aún más el abandono al que se está viendo sometida esta importante zona de la ciudad.
Definitivamente la ciudad se merece la mejoría y la intervención de esta ruta. Que no solo se centren las obras y proyectos de remodelación en el centro de la ciudad, si no que se tengan en cuenta vías como esta, tan importantes como cualquier otra, dotándola de excelente iluminación, remodelación vial en algunos tramos y más presencia de las autoridades, que pese a que casi que permanentemente hacen control y vigilancia en la parte del cementerio, de ahí para abajo está completamente abandonada.
Pilas pues con este detalle señora alcaldesa.
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