10659194_842458645787638_3374833403477107398_n DSC_0576Por: Oscar Hincapié Vallejo.

Mientras el secretario de gobierno de Armenia y el señor comandante de Policía sacan pecho diciendo que vamos a completar dos meses sin asesinatos en la capital quindiana, y que todo aquí es un paraíso para invertir, vivir y disfrutar, los dueños de lo ajeno, que andan armados hasta los dientes, hacen de las suyas y atacan sin piedad a todo cuanto transeúnte se les ponga en el camino, se meten a los establecimientos comerciales, roban mujeres, ancianos, niños, jóvenes, estudiantes y comerciantes, en fin, nada se les escapa.

Lo del miércoles en la noche ya sobrepasa todo tipo de inseguridad, pues en un sector tan céntrico como la calle 7 con carrera 13, plena zona universitaria, a una cuadra de un medio de comunicación, donde transita tanta gente, a pocos metros de dos universidades y donde, según la Policía, debe operar la vigilancia de cuadrantes, una indefensa mujer es víctima de los ladrones y asesinos que irrumpen en su establecimiento comercial y la apuñalan sin compasión por robarle cierta cantidad de dinero, y parte sin novedad.

Elizabeth Cano Moreno  es el nombre de esta ciudadana que deja una familia sola,  y todo por la intolerancia que nos está carcomiendo, por la inseguridad que cada día nos asecha más en una tierra donde era una delicia vivir, y que ahora es la guarida de toda cuanta rata de dos patas quiera hacer de las suyas, y nada pasa.

En Armenia atracan en moto, a pie, en carro, hieren a bala, matan  a puñal, cosquillean en los buses, lo hacen frente al Parse, cerca de los CAI, ante la mirada complaciente e indolente de los transeúntes,  nadie reclama y no hay autoridad que diga esta boca es mía.

Esperamos que el asesinato de la señora Elizabeth no se quede en meras investigaciones, y que como ha ocurrido en tantas ocasiones, pasen y pasen los años y los delincuentes se paseen por la calles sin Dios ni ley.

El dueño de la vida es Dios, quien fue el que nos creó, pero ese regalo divino se ve amenazado constantemente por los pillos que, con tal de conseguir para satisfacer sus deseos hacen hasta lo imposible para obtener dinero, así sea matando a  sus semejantes, y no importando que o quienes queden desamparados.

Será bueno revisar lo del parrillero, si los cuadrantes de seguridad funcionan, si falta más requerimiento para los transeúntes por parte de la Policía, si nos falta solidaridad; señores de la autoridad, no dejemos que el paraíso se nos convierta en el peor de los infiernos.

Visitas: 0