Breves judiciales

No cesan los decesos de forma violenta en el Quindío, a manos de delincuentes que por retaliaciones, ajustes de cuentas o pretensión de poder en el negocio del microtrafico, van llevándose por delante la vida del que sea.
Esta vez la víctima mortal fue un joven de 16 años de edad, quien el pasado miércoles se encontraba departiendo con otro hombre de 28 años en el barrio Cantarito de la municipalidad de La Tebaida.
Su agresor, quien escapó del lugar de los hechos, le propinó al difunto y a su acompañante reiterados disparos de arma de fuego, dejándolos sumamente heridos.
Del ataque solo el hombre mayor resultó con vida pese a sus heridas, llevándose la peor parte el joven, del que los galenos del hospital Pio X de la misma localidad no pudieron hacer nada.
Del joven que perdió la vida y del otro hombre herido, se conoció que habían sido capturados en repetidas ocasiones por los delitos de hurto y porte ilegal de armas de fuego, por lo que se supone, se trató el caso de una retaliación o ajuste cuentas entre miembros de bandas delictivas.

Preocupante la situación que se ve en la zona rural del departamento, en donde delincuentes comunes ya han hecho de las suyas en varios municipios o veredas y han logrado hurtar dinero y pertenencias a habitantes de fincas o conjuntos de casas campestres.
El último caso se registró recientemente en la vereda Cumaral Bajo del municipio de Génova, en donde varios encapuchados fuertemente armados ingresaron a ocho fincas del mismo sector e intimidaron a sus habitantes para despojarlos de dinero, celulares, joyas y demás elementos de valor.
Pareciera estar de moda esta modalidad de hurto, puesto que en las últimas semanas se han presentado hechos similares en otras zonas del departamento, aumentando la preocupación de los habitantes del área rural ya que el nivel de inseguridad se ha expandido a lo que antes era solo paz y tranquilidad.
Este tema tiene que ser más controlado por parte de las autoridades, no es posible que se permita que los delincuentes no solo sigan efectuando su accionar criminal en la zona urbana, sino que también lo hagan ahora cada vez más reiteradamente en la tranquila pero descuidada zona rural de nuestro departamento.