– Otro homicidio se registró esta semana en el vecino municipio de Circasia, cuando en una zona boscosa del barrio El Poblado de dicha municipalidad, fuera hallado el cuerpo de Yesón Camilo Calderón, de 20 años de edad.
El joven que según las autoridades murió en el lugar de los hechos luego de que le fueran propinados al menos tres impactos de bala, residía en el barrio Medio Ambiente, también del mismo municipio.
De la víctima se conoció que tenía registros judiciales por el delito de tráfico, fabricación o porte de sustancias estupefacientes, siendo esta una fuerte hipótesis para las investigaciones posteriores por parte de las autoridades, pues se presume que el crimen fue originado por este delito, al igual que la gran mayoría de los registrados en lo corrido de este año en el Quindío.
– El suicidio del que fue protagonista una nueva menor de edad esta vez en la capital quindiana el pasado miércoles tiene lógicamente a su familia, quien a pesar de los problemas que sabían la aquejaba, no esperaban un desenlace de tal magnitud, más cuando se encontraba en gestación.
Es difícil hablar de una situación de estas y entrar a juzgar las razones del porque una persona decide acabar con su vida, pero todo hace parte de una evidente deficiencia en la salud mental de los quindianos y en especial de los menores de edad, quienes antes de buscar ayuda y ante todo luchar por salir adelante, deciden escapar de los problemas de la manera más fácil, quizás por la falta de apoyo y afecto en su propio núcleo familiar.
Realmente es una completa lástima que hoy la niña Verónica Arcos Tapasco de tan solo 15 años de edad ya no acompañe más a su familia.
– A la fecha se han registrado más de 174 celulares hurtados en el departamento del Quindío según las mismas autoridades, quienes decidieron lanzar una nueva campaña contra el hurto de estos dispositivos, tan perseguidos por los ladrones. Así mismo la Policía del Quindío llamó la atención de la ciudadanía, para que seamos más cautelosos con respecto a este tema y no seamos tan confiados, ya que en cualquier lugar y en cualquier momento, los delincuentes estarán al acecho de quien les dé “papaya” para ser hurtado, ya sea bajo la modalidad de cosquilleo el cual se ha vuelto muy común por estos días o a modo de atraco, muchas veces peor por el peligro que trae.
Visitas: 0