Por: Andrés F. Zapata
Ineficientes planes de contingencia que descompensan la ciudad
Es completamente evidente el desorden que a nivel de movilidad se presenta en la ciudad de Armenia, la capital del departamento del Quindío, que debería estar a la altura de otras capitales en ese sentido, es vista ahora casi que como un pueblo cualquiera, desordenado y sin autoridad en el ámbito de la movilidad.
Por otro lado hay que reconocer que los proyectos adelantados desde la administración municipal en este sentido de mejorar las vías es algo que a la larga será de mucho beneficio para la ciudadanía en general y para quienes nos visiten, pero el problema resulta cuando en medio de este proceso, no se realizan de manera adecuada, planes de contingencia acordes con las características de la ciudad, poniendo en constantes aprietos el flujo normal.
Otra cosa que es clara, es que este problema no es de hoy, siempre hemos hablado sobre el caos vehicular en la ciudad y los enormes problemas que esto trae.
Armenia claramente tiene un déficit enorme en cuanto a sus vías y su movilidad y el problema ha ido en aumento, primero por las escasas vías alternas, segundo por el incremento de automóviles y motocicletas que atestan las calles principalmente en horas pico y tercero por la falta de autoridad que planee, regule, ordene y sancione cuando sea necesario.
En la gráfica, la hoy intervenida carrera 16, que a la altura de la calle 17 se divide, pasando a ser de doble sentido por las obras que se adelantan en la carrera 18.
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Todo un despelote en movilidad
Poner orden en las calles de la capital quindiana, especialmente en la zona centro, ha sido una labor sumamente complicada y exigente, pues la falta de planificación e incluso de métodos sancionatorios son los que ocasionan el despelote que por todo lado se observa.
Específicamente el tema de la movilidad dentro del perímetro urbano ha sido el cuestionamiento de muchos.
Un ejemplo de lo mencionado es lo que sucede en plena carrera 15 entre calles 20 y 21. Allí, por más de que estén estas vallas pertenecientes a la Policía, algunos conductores irresponsables hacen caso omiso y parquean sin ningún problema, interfiriendo con el flujo normal de los demás y aunque en la gráfica esto no se evidencie, sí es el permanente y diario panorama.
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Basuras que nunca faltan
El tema de moda en esta sección del periódico no podría quedar por fuera en esta edición, más cuando la intención principal es demostrar cómo casi que por manzana permanece una pila de basura que afea la ciudad.
Siempre hemos hablado de la vergüenza que como ciudadanos sentimos al ver nuestra querida Armenia llena de personas que no cuidan, que ensucian y que al no tener ese sentido de pertenencia están maltratando la urbe, ocasionando con esto la proliferación de malos olores, de animales que esparcen estas mismas y de personas de la calle que prolongan la contaminación.
El que se ve en la gráfica por ejemplo, es uno de los basureros más prominentes y desagradables del centro de la ciudad, ubicado en la carrera 17 con calle 13.
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