Por: Andrés F. Zapata
Indigencia que pulula en sector del Hospital
Ya es conocido que la ciudad de Armenia se ha ido caracterizando por la cantidad de personas de la calle que la habitan, que deambulan de un lado para el otro en busca de dinero y de un lugar para dormir.
Lastimosamente es una realidad que se ve a lo largo y ancho de la capital quindiana sin lograr ningún tipo de control por parte de la administración municipal.
Viéndolo desde el lado humano es triste ver la situación que viven estas personas, pero no por esto debemos pagar todo el resto de ciudadanos que ahora vemos cada rincón atestado de estos personajes, que en muchas ocasiones terminan delinquiendo y haciendo daño solo por conseguir dinero.
Es el caso del sector del Hospital San Juan de Dios por el lado del paradero de buses. Allí permanecen indigentes a cualquier hora del día y ya se han reportado atracos a transeúntes por parte de estas personas.
Un poco de control policial no caería mal.
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Conductores descarados, Falta de autoridad para controlar
Uno de los temas que más hemos tratado de denunciar en esta sección es el relacionado con los malos comportamientos de los conductores dentro de la ciudad y que de una u otra forma terminan perjudicando al resto de ciudadanía.
Esto por ejemplo se ve reflejado al norte de Armenia en el sector del conjunto residencial La Aurora, en donde su parte externa, vía pública y perteneciente a la carrera 19, de masivo flujo vehicular está siendo ocupada casi que de manera permanente por vehículos que deciden estacionarse allí, teniendo en cuenta primero que todo de que esta es una zona de paradero de buses, tal y como se ve en la señal de tránsito que hay ahí, y segundo por el sencillo detalle de que quienes parquean allí quedan salidos sobre la carretera, convirtiéndose en potenciales generadores de accidentes.
En este punto es vital la presencia de agentes de tránsito para que controlen la situación.
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¡Que peligro! Más medidas de control
Palma talada con mínimos elementos de seguridad frente a la estación de gasolina de Oro Negro al norte de Armenia.
Esta denuncia nos la envía un lector de nuestro periódico, quien ante la situación tan inusual decidió compartirla para que se hicieran correctivos.
Resulta que lo que se aprecia en la imagen es una palma que casi que al borde de la vía se está talando con muy pocos elementos que garanticen la seguridad tanto para el mismo operario encargado del corte como para los mismos peatones y conductores que pasan a pocos metros del lugar.
Se supone que los operarios que trabajan con las sierras son profesionales y conocen su trabajo, pero siempre existe la posibilidad de un error humano, que en este caso pudo resultar mortal si la palma en vez de haber caído sobre el terreno baldío, se hubiera desplomado sobre la carretera, teniendo en cuenta que seguían transitando los vehículos y las personas sin tener idea de lo que podía ocurrir.
Resulta imprescindible que situaciones como estas tengan mayor control que garanticen la seguridad de todos. Esto sin saber si contaban con los permisos requeridos.
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