Nuevamente y como en reiteradas ocasiones volvemos a hacer mención de los lotes abandonados en Armenia y todas sus consecuencias. Perfectos terrenos baldíos y desolados utilizados como refugio para maleantes y animales que infestan y degradan sus alrededores. Terrenos que luego de haber albergado edificaciones e historia, tras el fatídico terremoto solo dejó desolación e incertidumbre entre los habitantes de la ciudad, quienes desesperados claman por la intervención de estos terrenos para mejorarlos o ser utilizados en provecho para Armenia.
Por: Andres Felipe Zapata
Aunque antes del devastador terremoto no existía ninguna edificación, el lote que se encuentra ubicado sobre la carrera 18 con calle 26, justo antes de voltear debajo del puente de La Cejita es un completo peligro para la salubridad pública. El lote en el que habitan varias personas de la calle, en el que se drogan y hacen sus necesidades, es además un basurero que crece día a día, y que no recibe intervención por parte de ninguna entidad municipal agravando la situación del entorno y de los residentes aledaños al sector.
Allí los olores hediondos se volvieron comunes, el mal aspecto que se genera cuando se transita por este sitio es impresionante, una fea cara que la ciudad muestra ante los visitantes y que no es mejorada por la administración municipal. Realmente este y las decenas de lotes baldíos que aún sobreviven en la ciudad merecen ser intervenidos, no solo la estética urbana está en riesgo, también la salubridad y la seguridad de los ciudadanos de bien, que se ven afectados de una u otra forma por el descuido y desatención de quienes tienen el poder y autoridad para hacer de estos, sitios que contribuyan al desarrollo urbanístico, estético y ciudadano de nuestra querida capital.
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