6454Por: Andrés F. Zapata

Armenia, nuestro hermoso paraíso cafetero se encuentra sumido en una mezcolanza de desechos, escombros y basuras de todo tipo en cualquier esquina de la ciudad.

En todas las direcciones del casco urbano los desechos saltan a la vista, exponiéndose por largos periodos de tiempo al clima, a descomposición de elementos orgánicos, a indigentes que “reblujan”, desordenan y dejan todo tirado, a perros que hacen lo mismo, a olores fétidos y un muy mal aspecto para la ciudad.

Tristemente son varios factores los que hacen que esta mala práctica se lleve a cabo cada vez con más fuerza y frecuencia en la ciudad. La falta de cultura y responsabilidad de los ciudadanos que ya sea fuera de su local comercial o de sus viviendas van dejando acumular las enormes bolsas, estopas o cajas repletas de basuras, sin importarles que pasan con ellas, ya que dirán ellos que como ya están en la calle ya no les pertenece y no es problema de ellos.

Quizás también por otro lado la falta de conocimiento sobre los días que los vehículos destinados deben pasar por las basuras, puede ser uno de los motivos para que esto pase.

Lo cierto del caso es que esta situación cada vez va tomando más fuerza, y sea por falta de sentido de pertenencia y responsabilidad de parte de los ciudadanos o por falta por parte de las entidades encargadas de esta labor en difundir correctamente la información, este problema debe mejorar.

Creo que hace falta más vigilancia y control, más campañas educativas y de concienciación o en su defecto y tal vez como única solución, imponer drásticas sanciones a los que sigan haciendo de nuestro paraíso cafetero un desagradable basurero.

Visitas: 0