Por: Andrés F. Zapata
Este domingo recién pasado, en horas de la noche me encontraba escribiendo la nota que acabaron de leer sobre la comuna 3 en Armenia. Estaba en la comodidad de mi casa y con unos cuantos párrafos ya redactados de la nota mencionada. Al mismo tiempo el televisor estaba encendido en el canal RCN y apenas comenzaba el programa llamado “Crónicas RCN”, de inmediato el contenido de este programa captó mi atención, lo que estaba viendo y escuchando era un relato sacado de las peores películas de terror, en donde la sangre y el odio, se fueron mostrando a los televidentes de una manera tan tranquila y sin prejuicios por parte de este canal, que en el instante supe que lo mejor que podía hacer, era no dejar pasar este tema y plasmarlo en esta denuncia.
Denuncia que hago contra todos los medios de comunicación que ven en el amarillismo y en el “chorrero de sangre”, la manera más oportuna de “informar”. Así mismo va dirigida a los consumidores de este tipo de productos, programas, medios de comunicación. Que deplorable es ver como nosotros como sociedad nos emocionamos o preferimos las noticias chambonas, en donde priman los anti valores e ideas macabras para quienes tienen algún desequilibrio mental.
En el programa mencionado, un personaje siniestro de aproximadamente 25 años de edad, contaba con toda la sinceridad, sátira, risa y emoción que el recuerdo de su caso le producía, como asesinó a su abuelo, presuntamente porque lo maltrataba y abusaba sexualmente de su hermana. Independientemente si fue verdad lo que su abuelo hizo o no hizo, nada justifica el accionar de este delincuente, que inmerso en su drogadicción cegó la vida de una manera espantosa, según su relato, a su familiar.
Hechos como este ocurren a diario en nuestro país, pero el gravísimo problema de esto es ver como canales de tan alta sintonía e importancia como este, se prestan para que este tipo de burdos programas presenten tan abiertamente lo que es el reflejo de una sociedad completamente podrida.
Tampoco pretendemos que los medios de comunicación oculten y dejen de informar sobre los hechos que acontecen el diario nacional, regional o local, no. Lo que pretendemos es que hechos como este no se muestren como algo normal, dándole protagonismo a los victimarios y mucho menos especificando con pelos y señales los accionares delictivos.
Nuestra sociedad está enferma, y tiene obviamente a muchos enfermos rondando las calles, y noticias, programas y medios como el mencionado, son perfectos para dar más ideas de como cometer actos delictivos.
Por favor, procuremos hacer y consumir un periodismo que además de informar, sirva para construir.
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