Por: Andrés F. Zapata
Muy lamentable que las organizaciones criminales dedicadas principalmente al vil negocio del microtráfico inmiscuyan en sus actos delictivos a personas de cualquier edad, sexo y en cualquier condición. Tal como sucedió con la joven que con 8 meses de gestación fue capturada por las autoridades por intentar transportar una sustancia psicoactiva hacia la capital del país.
Nuevamente el control permanente que hay por parte de uniformados de la policía de la Seccional de Tránsito y Transporte ubicado en la Subestación La Herradura entre los municipios de La Tebaida en el Quindío y La Paila en el Valle muestra resultados contundentes en la lucha frontal contra el microtráfico.
Esta vez en inspecciones a un bus de servicio público y de recorrido interdepartamental que cubría la ruta de Cali hacia la capital del país fueron descubiertos en dos maletas 11 paquetes que al proceder con su verificación se descubrió que eran 10 kilos de marihuana tipo creepy.
Las maletas fueron inspeccionadas, porque su dueña, una mujer de 21 años en adelantado estado de embarazo se mostró inquieta y nerviosa ante la presencia de las autoridades, lo que llevó a que estos llevaran a cabo la labor mencionada.
Independientemente de la cantidad de droga incautada y la forma en cómo se desarrollaron los hechos, llama la atención el tema de cómo estos criminales pertenecientes a organizaciones delictivas, hacen uso de niños, jóvenes, ancianos y como en este caso mujeres en estado de gestación, con la única intención de que no llamen tanto la atención para pasar la droga de un lado a otro, pero sin tener en cuenta que ante la captura por parte de las autoridades, estas personas cargarán con el peso de una condena que en definitiva perjudicará sus vidas.
Este es un llamado más de atención para las autoridades locales y departamentales. El flagelo del microtráfico sigue destruyendo de a poco la sociedad y por más de que se aplauden las labores de la policía por la permanente captura e incautación de criminales y droga, es de tener muy en cuenta que estas organizaciones siguen activas y haciendo daño, mezclando a todo tipo de personas que se van incorporando desde niños o en cualquier condición a estas aberrantes y despreciables organizaciones delictivas.
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