Recordando al notable y gran visionario de la ingeniería Gustavo Robledo Isaza, auscultamos las grandes obras ejecutadas durante el tiempo que ejerció su gran influencia profesional, en ls planes regional y nacional. Un prohombre de las ciencias del calculo, de la decencia y el desarrollo de la infraestructura. Se le perdona, no del todo, la acometida de obras sin precaver los estudios de impacto humano y ambiental, puesto que para la época, no existían normas claras ni reglamentarias que enervaran su cumplimiento.
Por eso lo exculpamos en ese sentido. Lo grande de su colosal pensamiento, fue adelantarse en su tiempo, para prever soluciones y no esperar que los problemas advinieran, una forma de atacarlos antes que sucedieran. Hoy pasa todo lo contrario. Con el crecimiento de las ciudades, cada vez más agresivos sustrayendo tierra rural con los planes parciales, la planeación se rezagó, las obras se ejecutan, cuando los problemas acosan las soluciones que siempre llegan tarde y las hacen costosas, por el afán de pensar primero en las ganancias de los constructores que persiguen las licitaciones, más que el interes de perfeccionar obras en beneficio ciudadano. La ley 388 de 1997, introdujo 2 elementos sustanciales, que permitieron reforzar los principios de eficacia, eficiencia, y transparencia (??!;:*) en las normas urbanísticas. La dimensión humana (reforzada) y la ambiental, incluidas en los 5 numerales del art.
1o. Normas que se cumplen con cierto desdén, es decir: Toca cumplirlas» Pero no con la mística y respeto que se debieran. Por eso, personajes como Robledo Isaza a la cabeza son los que reclama la sociedad actual del cemento, el despilfarro el desarrollismo y la corrupción. Nadie discute, o muy pocos creo, que las obras que desarrollará el alcalde Rojas, en los próximos meses en la ciudad de Manizales por valor de $ 224.326 millones, son necesarias, además, esa es su impronta administrativa mediática, que lo elevó al primer cargo municipal. De dientes para afuera suena muy bien como la generación de empleo; impacto ciudadano; solución en los ejes viales; en menor medida, parques, obras de mitigación etc. Pero la financiación, derrame por valorización, adjudicación de los contratos, prioridades y puntos de construcción benefician a toda la comunidad? Las obras en su mayor porcentaje van destinadas a resolver puntos críticos de movilidad ciudadana en materia de transito, por fortuna, no asistiremos a la destrucción del tejido social y comunitario de gentrificación como ocurrió en la comuna San José, en la que el actual burgomaestre tuvo un gran protagonismo en la administración anterior.
Una de las áreas problemáticas es establecer si se cumplirán las normas ambientales en esos sitios de alto flujo vehicular, en una ciudad que cada día, como en el resto de capitales intermedias, son mas los vehículos que ruedan, emitiendo más monóxido y bióxido de carbono, produciendo mas ruido; contaminación visual; y olfativa. Las obras no solo se proyectan para impulsar el desarrollismo urbano, también constituyen un replanteamiento estratégico: El impacto ambiental negativo que puedan generar. La capital de Caldas, por su topografía tiene una alta incidencia en ese sentido.
Estudios y mediciones señalan, que en pendientes los vehículos aumentan las emisiones de gases, y producen mas ruido por la fuerza que deben imprimir de subida. La vía que comunica el sector del cable-via panamericana, cruza una única salida sentido norte sur, atraviesa la comuna universitaria o llamada antes comuna # 9, la más habitada de la ciudad con cerca de 40 mil habitantes, 23 barrios y de mayor crecimiento en el PIB. Esta arteria de conectividad vial, ya colapsó y no aguanta más tráfico y mientras que este sube exponencialmente, no hay una solución de corto plazo.
La fase 3 del cable vía, otorga solo una parte de la solución por movilidad de pasajeros, diferente al transporte terrestre, que incluye desplazamiento masivo de pasajeros público y particular, productos, bienes y servicios etc, en últimas, no resuelve ni minimiza problemas ambientales, sumados a fenómenos de microsismicidad, por la estrechez de la vía y su cercanía con las viviendas del área de influencia. Recientemente la empresa efigas adelantó la revisión quinquenal, sobre el estado de las instalaciones de gas natural en Manizales. Me llevé una sorpresa, cuando mi propiedad, ubicada en la vía principal, a la altura del barrio Malabar, fue visitada por uno de los técnicos de la empresa de gas, el medidor de gases que usaba, registró 400 mol por millón (mol, es la unidad de medición de gases), un altísimo porcentaje, suficiente para precipitar enfermedades pulmonares como el peligroso EPOC, además de la contaminación acústica, olfativa y visual creadas y el fenómeno de sismicidad de baja intensidad. No solo se carece de soluciones oficiales actuales, mucho menos inclusión en los planes de desarrollo, para diseñar vías alternas. Hace más de 25 años existe un estudio de factibilidad engavetado en los archivos de planeación, referido a la conexión Sancancio-Panamericana, que de conformidad con información empírica recogida, no es posible hacerla (?????) por su elevado costo presupuestal, y por las pendientes de suelo, en el costado o pata del morro Sancancio. Nada se ha vuelto a mencionar ni en esta, ni en administraciones anteriores.
Llegará el momento en que reviente definitivamente el problema, para que la obra se ejecute. Razón le damos a la generación de ingenieros y visionarios de antaño que tenían resuelta la planificación de proyectos de infraestructura, y no después de provocar mayores costos, construcciones de rectificación o gentrificación, que a propósito turban siempre a los estratos bajos y no altos. Instituciones como la SMP, deben recuperar su importancia, para que la sociedad civil
Tenga injerencia en los planes de infraestructura, se despolitizaría así sea un poco los proyectos de ciudad, le quitaría espacio a la corrupción y el despilfarro y priorizaría mejor los recursos públicos. Intentaremos acometer una acción de origen popular, y no esperaremos epidemias frente a enfermedades respiratorias, deterioro de viviendas por la microsismicidad intensa, niveles de mayor accidentalidad y un aumento desproporcionado de acumulación de males, por la desidia oficial.
NOTA FINAL . Ninguna obra de envergadura
en materia de transporte, se le advirtió al alcalde Jorge Eduardo Rojas Giraldo, dentro del plan de obras, que mitigue las dificultades viales de la conexión, norte-sur, cable-panamericana o variante sur!!
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